" TODOS LOS ESCRITORES LE DEBEMOS MUCHO "

Por Federico Jeanmaire. -escritor

Sarmiento representa una infinidad de cosas. Amado y odiado, contradictorio, excesivo, perturbador, molesto, apasionado, es nuestro más logrado mito nacional. Siempre está. Ahí, al alcance de la mano. Para lo que sea menester. Sin embargo, me gustaría centrarme en su escritura, porque también se trata del más grande escritor argentino del siglo XIX.

El hombre lo escribía todo. Era su forma preferida, o a veces la única que le quedaba, de pelear por sus convicciones. Y dentro de sus muchas guerras, la que mejor le salió fue la guerra tenaz que entabló contra las normas y los valores literarios de la época. No escribía como los españoles, Sarmiento escribía como se hablaba acá. Por eso, sus textos se escuchan. Supo darles una respiración, una música y hasta una grafía personal que le emparentaba más con la calle que con las bibliotecas. silencios después de ráfagas de oraciones, puntos y aparte signifitivos, maniqueísmos varios, ausencia de letras superfluas, referencias incontrastables, extremismos. Todas maneras extraídas de la comunicación coloquial. Quería llegar al lector, y para eso, necesitaba imperiosamente terminar con las barreras que lo separan de él.

El otro día. Noé Jitrik me contaba que Sarmiento supo escribir una muy elogiosa reseña periodística del primer libro de José Martí que llegó a estos pagos. Pero no me resulta nada extraño que un hombre que había cambiado para la eternidad las posibilidades de escribir en el sur de las Américas, reconociera con cierta facilidad a otro hombre que intentaba, desde el norte, hacer otro tanto.

Gloria y honor al gran Sarmiento. Todos los que escribimos, hoy y acá, le debemos un par de cosas. Por lo menos, un par.

Federico Jeanmaire, escritor, Baradero, 30 de julio de 1957, República Argentina.

Es licenciado en Letras y ha sido profesor en la Universidad de Buenos Aires, en la cátedra de Beatriz Sarlo. Investigador del Siglo de Oro, fue becado en 1990 por el Ministerio de Relaciones Exteriores de España para trabajar en la Sala de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, en Madrid. Ese mismo año su libro Miguel, una biografía ficticia de Cervantes, fue finalista del Premio Herralde de Novela y publicada por la editorial Anagrama. Con su novela Mitre, obtuvo el Premio Especial Ricardo Rojas, a la mejor novela argentina escrita entre 1997 y 1999, galardón otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, después de 20 años de estudio, publicó Una lectura del Quijote (Seix-Barral, 2004), un ensayo que lo confirmó como uno de los mejores especialistas y lectores de Cervantes.

 Obras

• Un profundo vacío en el pie izquierdo (autoedición, 1984),
• Desatando casi los nudos (Norma, 1986, y Seix Barral, 2007),
• Miguel (finalista del Premio Herralde de Novela, Anagrama, 1990),
• Prólogo anotado (Sudamericana, 1993),
• Montevideo (Norma, 1997),
• Mitre (Norma, 1998; Seix Barral, 2006),
• Los zumitas (Norma, 1999),
• Una virgen peronista (Norma, 2001),
• Papá (Sudamericana, 2003, y Seix Barral, 2007),
• Países Bajos (Seix-Barral, 2004),
• Una lectura del Quijote (Seix Barral, 2004),
• El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (edición para niños, adaptación junto con Ángeles Durini, Emecé, 2004),
• Cómo se empieza a escribir una narración, VV.AA. (Libros del Rojas, 2006),
• La patria (Seix Barral, 2006).
• Vida interior (Emecé, 2008, Premio Emecé 2008 de Novela).
• Mas liviano que el aire (Alfaguara/Clarín 2009 - Premio Clarín 2009 de Novela)
• Los zumitas/El silencio del río (Ediciones Outsider, 2010 - Libro doble con Juan Martín Guastavino)
• Fernandez mata Fernandez

Premios

• Premio Herralde de Novela. Finalista con su obra "Miguel" (1990)
• Premio Especial Ricardo Rojas. Ganador con su obra "Mitre" (1997-1999)
• Premio Emece. Ganador con su obra "Vida Interior" (2008)
• Premio Clarín de Novela. Ganador con su obra " Más liviano que el aire" (2008)