lunes, 30 de abril de 2012

Apenas el 11% de los argentinos son lectores frecuentes

Las mujeres son las que más leen y los jóvenes lo hacen cada vez menos, según una encuesta

Por Silvina Premat | LA NACION

Los pasillos de la Feria del Libro están repletos y en los subterráneos y colectivos porteños es habitual ver gente abstraída en la lectura. Sin embargo, a la hora de optar por un entretenimiento, sólo el 11% de la población urbana del país elige un libro. Entre ellos, los que más leen son mujeres, personas solteras y con trabajo.
Así se desprende de un informe de la agencia de medios Quiroga elaborado con datos de la encuesta TGI (Targe Group Index)-Ibope. El estudio se hizo entre febrero de 2011 y enero de 2012 y abarcó a 10.165 residentes, de entre 12 y 75 años, en las principales ciudades del país. El informe fue difundido ayer con motivo de celebrarse el Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor.
El sondeo indica que los horarios más habituales de lectura son la tarde y las últimas de la noche, y que el lector frecuente realiza sus compras principalmente en librerías particulares o cadenas de librerías. "La encuesta en la que nos basamos se hizo en ciudades grandes, por lo que representa a la mitad urbana de la población del país", dijo Sandra Zabala, directora de investigación de Quiroga, responsable del informe, en el que se cruzaron los datos de quienes respondieron que leyeron un libro en los últimos treinta días.
Esos datos también registran una abrupta caída del hábito de la lectura, concebida como un entretenimiento, entre los adolescentes. Comparados los resultados de ese informe con el de 2004, el porcentaje de los jóvenes de entre 12 y 17 años que dijeron ser lectores frecuentes de libros cayó del 15% al 7%. "Hoy hay más oferta de diversión para los jóvenes. Se ha abierto el abanico y algunos optan por otra cosa", dijo Zabala.
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A un año de la muerte de Ernesto Sabato

El autor de El túnel falleció el pasado 1 de mayo a los 99 años como consecuencia de una bronquitis; el recuerdo de un escritor que marcó una época

El escritor Ernesto Sabato falleció en la madrugada del 1 de mayo del año pasado como consecuencia de una bronquitis. El autor de El túnel y Sobre héroes y tumbas tenía 99 años. Su muerte generó una fuerte conmoción en el mundo de la cultura. Sus restos fueron despedidos bajo un clima de tristeza y dolor en el Club Defensores de Santos Lugares, en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
Según comentó Elvira, l a mujer que lo acompañaba, el escritor había "sufrido los últimos tres años" de su vida y "era doloroso de ver".

Un vida completa

Descendiente de padre italiano y madre albanesa, Sabato nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad bonaerense de Rojas, donde realizó sus estudios primarios y luego se trasladó a La Plata para completar su formación secundaria, que sería la antesala de su Doctorado en Física que obtuvo en 1938, en la Universidad Nacional de la capital provincial.
Durante la década del '30 tuvo una trayectoria ligada a la ciencia y la investigación. Empezó su vida profesional como físico, en Zurich (Suiza), y continuó su investigación en París y Estados Unidos, pero muy rápidamente comenzó su actividad literaria y su amistad con el Grupo Sur, donde conoció a Victoria Ocampo y a Jorge Luis Borges, con quien mantuvo siempre una relación conflictiva pero que dio origen, en 1976, a un hermoso libro titulado Diálogos con Jorge Luis Borges.

En 1948, publicó una de sus obras más importante "El túnel", traducida a diez idiomas, que se convirtió en una de sus trabajos más significativos que luego sería llevada al cine, y en 1961 terminó "Sobre héroes y tumbas", que narra una historia del siglo XIX centrada en la crónica de la muerte del General Lavalle.
Asimismo, realizó varios ensayos con contenido político como "El otro rostro del peronismo", "El escritor y sus fantasmas", "Hombres y engranajes", y ya en el año 2000 "La resistencia", el primer libro argentino publicado íntegramente en formato digital.
Durante su larga trayectoria, por solicitud del entonces presidente Raúl Alfonsín, presidió entre 1983 y 1984 la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca Más, abrió las puertas para el juicio a las juntas militares de la dictadura militar en 1985.

"Firmó siempre las solicitadas pidiendo la aparición con vida de los desaparecidos", lo recordóMagdalena Ruiz Guiñazú . Y agregó: "Esto no hay que olvidarlo".
En 2006, se abrió una polémica por la republicación del libro en la que el gobierno de Néstor Kirchner decidió incorporar un nuevo prólogo, para evitar la supuesta defensa de la "teoría de los dos demonios" que había esbozado Sábato en el momento de la publicación de la obra.
El máximo reconocimiento a su obra fue el premio Cervantes en 1984, convirtiéndose en el segundo argentino en obtener el galardón a la literatura en castellano después de Jorge Luis Borges, y si bien fue propuesto para el Premio Nobel en 2007, no alcanzó el reconocimiento. Sábato tuvo dos hijos, Jorge Federico, que murió en 1995 en un accidente automovilístico y Mario, un director de cine que acompañó a su padre hasta los últimos momento en la casa de Santos Lugares, localidad en la que residía desde 1945.
Otras obras del escritor fueron "Abaddón el exterminador", "Uno y el universo", "La cultura en la encrucijada nacional", "Antes del fin", "España en los diarios de mi vejez", "Entre la letra y la sangre" y "Los libros y su misión en la liberación e integración de la América Latina"..
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José Pablo Feinmann: “No me arrepiento de ningún libro que haya escrito”

El filósofo y escritor presentó la tercera parte de la saga del detective Joe Carter, “Días de infancia”. En esta nota, habla de su novela y relaciona la crueldad de la trama con la percepción de la vida a su edad.

POR Ivanna Soto

Otra vez Joe Carter, ese detective y asesino por contrato, fanáticamente “americano”. Después de Carter en New York y Carter en Vietnam, Días de infancia (Planeta) es la tercera parte de la saga de José Pablo Feinmann, pero esta vez ese Joe Carter es el de la infancia. Y el mundo del pequeño Carter, se nutre del comic, del cine norteamericano, de las revistas porno de su padre y las locuras de su madre. Así, narrada con oraciones larguísimas, en ese lenguaje de pensamiento o de paranoia, nuevamente, la violencia y el sexo son parte de esta novela negra.

-Después de escribir sobre Joe Carter en Nueva York y en Vietnam, en esta novela vuelve sobre sus días de infancia. ¿Esta narración del presente al pasado fue premeditada?
-No fue premeditada. Era un verano, estaba aburrido porque mi mujer estaba en algún lado seguro haciendo algo con el teatro y dije: “Voy a jugar: voy a crear un detective norteamericano del siglo XXI. Un clásico, basado sobre todo en Mike Hammer, el detective de los años de McCarthy, del terror al comunismo encarnado en los marcianos que venían a ocupar el mundo. Entonces, ¿por qué no tomar a un Mike Hammer del siglo XXI aterrorizado por el terrorismo islámico?”. Ahí empezó a nacer Joe Carter. Pero los personajes nacen de un modo y se desarrollan de otro. Nació como cuentos hilarantes. Después fue tomando más densidad y empecé a escribir una novela, Carter en Vietnam, que para mí es la mejor. Cuando salió finalmente Carter a la luz, que es cuando un libro se prueba –porque un escritor es la mirada de los otros, te hacen ser lo que sos, aunque vos lo discutas, sos lo que los otros quieren que seas- empezaron a jorobar con que era un plagio de Boogie el aceitoso, porque no habían leído a Mike Hammer y su serie negra, cosa que me puso en una situación muy incómoda, porque de ninguna manera es Boogie. Y algunos me dijeron: “Bueno, es un intento menor tuyo”. Y por toda esa cosa de desdén por el género me decidí a ponerle a Carter como precuela la infancia, y quise hacer un libro muy ambicioso. Entonces, más o menos con esas ideas empecé a escribir Días de infancia.

-En cuanto al lenguaje, es una mezcla de argentinismos con palabras de doblaje, como el “ti”, el “tú”…
-No me gusta que me digan lenguaje de doblaje. Tiene el “ti”, el “tú”, es un lenguaje de traducción de las novelas del ’50, las del séptimo círculo, que elegían Borges y Bioy, ya de la serie naranja, novelas de Fredric Brown, que están magníficamente traducidas, pero además está añadido todo mi estilo con palabras que no todas son de traducción. Además el “tú” es muy hermoso, somos nosotros los bestias que hablamos en lenguaje imperativo. Estuve mucho tiempo en Puerto Rico y me decían que nosotros somos mandones, porque decimos “andate”, ellos dicen “vete”, nosotros decimos “vení”, ellos dicen “ven”. Tienen razón. No está escrito en argentino, pero nadie dice “follar” en esta novela, sino que dicen algo más concreto, que es muy nuestro. Horacio González me dijo que inventé un idioma nuevo, que es muy raro, es muy mezclado. Él dice que es un recuerdo de las películas de cine de barrio de cuando éramos chicos.

-También tiene una forma de escritura como si fuera de pensamiento, con muy pocos signos de puntuación…
-Fue impredecible, porque me puse escribir y ya el primer capítulo me salió sin un solo punto, que es algo que a mí me sale fácil, casi lo tengo que dominar. Cuando terminé ese primer capítulo no sospechaba nada de todo lo que la novela deparaba para mí. El estilo está muy marcado porque ningún capítulo tiene un punto y aparte. Cada capítulo es un bloque narrativo y el punto y aparte es cuando das vuelta la página y vas al otro capítulo que empieza en página impar, pero después, todos los bloques narrativos son todo con punto y seguido o no, o diálogos metidos, con comillas y sin comillas. Y la historia corre, y suma peripecias muy crueles. Es la visión de la vida de un tipo de mi edad. Hay una frase de Sartre que dice: “Como todo soñador confundí desencanto con la verdad”. Creo que eso me está pasando a mí, y voy a tratar de que no sea así. O sino no lo voy a decir (Risas).

-¿De ahí su personaje Calamity Jennifer, que toma esta novela?
-Amé profundamente a Jennifer y me identifiqué muchísimo con ella, sobre todo en las facetas de la locura. Nunca pensé que iba a tener tanto sexo esta novela, ni que Calamity Jennifer me iba a enamorar tan perdidamente. Está latente desde el comienzo, porque es la madre depresiva de Joe Carter, pero cuando aparece ahí se adueña de la novela. Es una rabiosa amante del sexo, es hija de aristócratas del sur, que va a trabajar al burdel de Rhonda la Roja. Es un personaje culto, es bellísima, es brava, dura. Usa cartuchera con revólver, sombrero recto, fuma cigarritos y es de una sexualidad desbordante. Se ve en el capítulo que inicia a Joe –es el que voy a leer hoy en la presentación para aterrorizar al público- donde ella describe todo lo que le está haciendo hacer a él. Lo envidio a Joe, porque muy pocos han sido iniciados así con una mujer como Jennifer.

-Toda la saga transcurre en Estados Unidos y juega con paradigmas de esa cultura, ¿qué es lo que más le atrae de la cultura de ese país?
-Muchísimas cosas. Faulkner, Carver, Wolf, Steinberg, Gershwin, gran parte del cine musical de Hollywood, algunos Western y el Film Noir, que decididamente marcaron mi vida…

-En la novela también aparece el universo del comic estadounidense, ¿usted leía esos comics?
-No, el comic que marcó mi vida es el de Oesterheld. Fue un gran momento del comic argentino marcado por los guiones de Oesterheld y los fabulosos dibujos de Hugo Pratt. Entonces, lo que yo leía de pibe, más que Salgari, leía el Sargento Kirk y Bull Rocket. Y cuando empezó El Eternauta, me prendí al El Eternauta. ¡Sabés lo que era recibir una vez por semana El Eternauta nada más! Yo dibujaba y hasta me inscribí en la Escuela Panamericana de Arte para aprender dibujo de historietas. Intenté hacer muchas cosas sin éxito en mi vida.

-¿Va a seguir Joe Carter?
-Las novelas de Carter son desmedidas. Esta novela es desmedida, son quinientas páginas de cosas terribles que ocurren todo el tiempo. Yo creo que tiene una novela más.

-Antes decía que le molestaba que le dijeran que esta novela es de género menor, ¿cómo lo considera usted en relación a las escritura de ensayos?
-Yo lo que pido a los lectores encarecidamente es que no me partan a la mitad. Yo soy un escritor integral: escribo ensayos y escribo novelas. Incluso los dos enormes tomos de peronismo para mí son una novela, son ficción. No encuentro libros menores a otros, hay puntos más altos, pero no me arrepiento de ningún libro que haya escrito. Al contrario, quiero escribir muchos más.
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sábado, 28 de abril de 2012

" CICERÓN "

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" UN VERDADERO PELIGRO "





Soy tan solo un poeta,

apenas eso:

Un hombre que piensa,

un riesgo para la sociedad,

alguien capaz de transformar

la vida sin armas ni dinero;

Un verdadero peligro.

Vengan a buscarme

Llévense a este hombre

Libérenlo de la tortura

De la incertidumbre

De las amenazas

De saber cuándo…

Sí vienen, por favor

No olviden de traer

las armas de destrucción masiva

las de Irak, las de Irán

O las de cualquier país aterrorizado

con ellas –las armas-

podrán estar a resguardo

por si mi poesía se resiste.



Miguel Longarini 27/04/12 ( 9 de Julio. Prov. de Bs As


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jueves, 26 de abril de 2012

"EL VIAJE MAS LARGO DEL MUNDO"

Autor GUSTAVO ROLDÁN

El Barco de Vapor

Corrieron, saltaron, volaron....juntos, los animales del monte enfrentaron todos los obstáculos para llegar a ese lugar misterioso que valía la pena conocer.
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miércoles, 25 de abril de 2012

"LUGARES CON GENIO "

En canal TN los sábados a las 21 hs podemos disfrutar durante una hora de "Lugares con genio" . FERNANDO SAVATER filósofo y escritor, viaja a los lugares que marcaron la vida de los más grandes de la literatura universal.
Los dos programas ya presentados fueron JORGE LUIS BORGES en Bs As y PABLO NERUDA en Santiago de Chile.
Un excelente programa literario que es para no desperdiciar. No se lo pierdan ......yo lo disfruté a pleno, es una recorrida en la vida de los escritores en sus lugares de vida.
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Ediciones DELDRAGÓN

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Cómo encontrar "tesoros" en la Feria del Libro

Clásicos y modernos a buen precio
Por Leonardo Tarifeño | LA NACION

El amor incondicional a los libros es un sentimiento noble. Pero suponer que todos los libros, por el solo hecho de ser tales, constituyen objetos de conocimiento puede ser una ingenuidad fatal. Cualquiera que hoy entre en una librería sabe que para no ahogarse en el océano de libros-chatarra hay que armarse de paciencia, información y una buena dosis de desconfianza preventiva. Dicen que cada libro encuentra su lector; lo que no está claro es si ese encuentro no resulta, a veces, un encontronazo.
El ejemplo extremo de esa urgencia del lector es la Feria del Libro. ¿Cómo saber, en esa isla de 45.000 metros cuadrados y 1577 stands, dónde están los tesoros que vale la pena descubrir? La pregunta no es ociosa, ante la avalancha de títulos que la industria editorial produce mes tras mes, que acentúan la necesidad de más librerías, más plataformas de difusión, más medios especializados, más libreros. Porque un error en una compra puede costar más de 100 pesos y horas de lectura a regañadientes.
La Feria del Libro es un shopping, y lo único que siempre ocurre en un shopping es que en algún momento el comprador se pierde. Como en todo shopping, también, impera la lógica del cambalache: una de las pruebas es el stand de Distal, donde los clásicos El retrato de Dorian Gray , de Oscar Wilde, y Oliver Twist , de Charles Dickens ($ 45 cada uno) conviven, en la mesa de ofertas, con Camino a la igualdad ($ 55), de María José Lubertino. En el de Losada, más de lo mismo: Ensayos ($ 49) de Robert Louis Stevenson y los Cuentos completos de Edgar Allan Poe ($ 139), Franz Kafka ($ 149) u Oscar Wilde ($ 89) tienen de vecina a la biografía de Hermes Binner. La generosa teoría por la cual cada libro encuentra su lector no distingue entre héroes de la literatura y esclavos de la política. El único criterio omnipresente es tener de todo y para todos los gustos.
En la Feria, la propuesta alternativa a la explosión demográfica de títulos es la oferta, el momento culminante en el que el shopping se convierte en mercado de pulgas. La transformación ocurre en cada pasillo, y es ahí donde el paseante con alma de ratón de biblioteca puede encontrar auténticas joyas a muy buen precio. Un caso es el stand de la librería Mandrake, cuya mesa de 3 libros por $ 75 ofrece, entre otros, la muy recomendable antología La otra realidad , de Tomás Eloy Martínez; El nombre de la rosa , de Umberto Eco, y la novela policial Un cuchillo en la mirada , de Jim Thompson; más allá, En tierras bajas , de la Nobel alemana Herta Müller, aparece rebajado de $ 118 a $ 50, y los dos tomazos de Cuentos completos de Francis Scott Fitzgerald cuestan unos razonables $ 118. Para los audaces, en la mesa donde se vende lo que sea por $ 15 queda un título sugestivo: Recuerdo a todos mis amantes y cómo solían tocarme , de la ignota Kerstin Thorvall. ¿Habrá entre esas tapas la perla que todo lector consumado sueña con encontrar? Por apenas $ 15, la aventura está servida.
Menos azarosas son las apuestas con las que el Fondo de Cultura Económica encandila al amante de las ofertas. Por apenas $ 20, el cazador de libros se puede llevar El mago de Viena , una de las grandes obras del escritor mexicano Sergio Pitol; por un poco más, $ 35, la antología Ficción y reflexión , que compila lo mejor del argentino José Bianco, y por $ 10, El capital , de Karl Marx. Si se considera que en la entrada de la Feria un pancho cuesta $ 8, nadie podría decir que la obra cumbre del marxismo no está a un precio proletario. Sin embargo, por alguna razón que tal vez tenga algo que ver con las idas y venidas de la Historia, el libro del FCE que congrega a más curiosos no es El capital , sino ¿Mi bebé o mi jefe? , la investigación con la que especialistas de Australia, Dinamarca y Holanda examinan las relaciones laborales en el siglo XXI.
Los grandes grupos editoriales protagonizan la Feria, y de ellos el escenario inevitable lo representa el stand de Random House Mondadori. Los precios no varían mucho con respecto a las librerías, pero su ecuación calidad/precio abruma: en ese sentido, El expediente Archer ($ 89), del novelista policial Ross Mac Donald; el ensayo Costas extrañas ($ 59), del Nobel sudafricano J.M. Coetzee; las memorias Eramos tan niños ($ 89), de la rockera Patti Smith, y la autobiografía política Yo maté a Scherezade , de la poeta libanesa Joumana Haddad, resultan imbatibles.

Para todos

Es una realidad incontrastable que en la Feria hay de todo y para todos los gustos. Los nostálgicos tienen su paraíso en el stand de Planet Deux Comics, en el que las glorias de la colección Robin Hood ( Mujercitas, Las aventuras de Tom Sawyer, Juvenilia ) se presentan como en los buenos viejos tiempos, con tapa dura, ilustración a tono con el paso del tiempo y precio casi simbólico ($ 15). Los diseñadores y fotógrafos encuentran su oasis en La Paragráfica, donde el clásico Drawing is thinking, de Milton Glaser ($ 345), y los volúmenes sobre la agencia Magnum, o los fotógrafos Brassäi, Man Ray y Walker Evans hacen brillar los ojos de todo aquel que se deje fascinar por la inteligencia aplicada a la belleza. Por otro lado, quienes aún se toman en serio la gastada metáfora foucaultiana del libro como "caja de herramientas" se maravillarán con la edición de lujo de Las comidas en 30 minutos ($ 220), del mediático chef inglés Jamie Oliver. El de Oliver es un libro caro, pero la Feria alberga sueños aptos para todo público: los aprendices de cocineros que padecen justo aquello que el Indec calla pueden emular al inglés si se dan una vuelta por el stand de Dos Editores; una vez allí, descubrirán Cocina para lucirse , Cómo cocinar sin sal y El libro de oro de los postres y tortas , monumentos al paladar que prometen maravillas... a sólo $ 50 los tres.
Como enseña la Feria a cada instante, el amor incondicional a los libros es un sentimiento noble. Y, a veces, aprender a sobrevivir en estos pasillos es una manera de hacer que el encuentro del libro con el lector no sea un encontronazo.
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Mariposas de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores

       Autor Ezequiel Nuñez Bustos
       Editorial Vázquez Mazzini.
       (libros para conocer la naturaleza)

Una Guía imprescindible para conocer todas las mariposas que vuelan en las reservas urbanas y áreas silvestres de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Con atractivas fotografías color de todas las especies en libertad, que muestran cómo se posan en el suelo o en las flores, y también de ejemplares montados, que permiten observar claramente sus detalles. Describe con lenguaje accesible y rigor científico las características de cada especie: su nombre vulgar y científico, hábitat, vuelo, envergadura alar, adulto, huevo, oruga, crisálida, sitios de observación y mucho más. Incluye una guía ilustrada de las plantas más atractivas que pueden utilizarse para atraer las mariposas, cómo crear un jardín de mariposas, y consejos para la cría. Para conocer las mariposas de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores 155 especies - Más de 1.000 fotografías color
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martes, 24 de abril de 2012

" HUMOR "

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"LEYENDAS DEL RUGBY "

Autor DANIEL DIONISI
Ediciones Del dragón

Leyendas del rugby
En un momento en que el rugby argentino vuelve a ocupar el máximo interés del aficionado y del curioso, Leyendas del rugby propone una lectura del pasado y del presente de este deporte tan ligado a las hazañas y a la emoción.
Por Leyendas del rugby desfilan no sólo las glorias sino los que construyeron y construyen la leyenda del rugby argentino.

SABIA USTED
  • ...que un jugador de Lomas Athletic fue el creador de la camiseta de los Springboks (el seleccionado de rugby de Sudáfrica).
  • ... que un argentino jugó para Inglaterra en el 5 Naciones se 1949, y ese mismo año para Argentina vs Francia.
  • ... que una figura de Los Pumas enfrentó a los All Blacks y a la mañana siguiente jugó para el equipo de rugby de su facultad.
  • ... que dos estrellas del rugby sudafricano jugaron en Hindú.
  • ... quién fue el capitán más joven en la historia de Los Pumas.
  • ... de dónde viene la costumbre de Los Pumas de entrar caminando ala cancha.
  • ... cómo surgió el nombre de Pumas para llamar al seleccionado argentino de rugby.
  • ... cómo se hizo famoso Federico Méndez en Inglaterra.
  • ... qué destacado revolucionario de la historia del siglo XX jugó en varios clubes del rugby argentino.
  • ... en qué momento Agustín Pichot supo que Los Pumas ganaban el partido inaugural del Mundial de Francia de 2007 frente al seleccionado local.

Daniel Dionisi, creador del ciclo televisivo
  • Leyendas del rugby
  • , nos presenta en este libro los episodios más destacados. Con ellos,
  • Zona de tackle
  • inaugura un espacio editorial que, por su rica historia, merece el rugby argentino.
    Nació en Buenos Aires en 1961.
    Completó sus estudios de Derecho en la Universidad de Buenos aires, pero jamás se dedicó a la abogacía.
    Desde fines de los ochenta se dedica a la producción televisiva, siendo productor de Seven up y nuestros ídolos y otros programas, hasta que en 1996 funda Chabala Producciones, enfocado en la realización de documentales. 100 Db (documentales de rock) y Sueño Olímpico son algunos de los programas de Chabala, hasta que el 9 de septiembre de 1999 se lanza Leyendas del rugby, del que Dionisi es el creador y productor general de los mas de 200 programas del ciclo. En 2003 produjo Leyendas del deporte, una versión ampliada de Leyendas del Rugby, conducido por Juan Pablo Varsky, que incluyó capítulos dedicados a River Plate, Boca Juniors y Emanuel Ginóbili.
    En 2007 realizó el documental Historia de Los Pumas que se exhibió en París durante la disputa del Mundial de rugby de Francia, y que se volverá a exhibir en Wellington durante el Mundial de rugby de Nueva Zelanda.
    Leyendas del rugby es su primer libro
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    "Una sala virtual de lectura "

    La Plataforma del Libro Universitario permitirá la descarga parcial o completa de libros publicados por las casas de estudios.

    Informe: Agustín Saavedra..Página 12

    Una biblioteca virtual de libros universitarios, una nueva puerta de “libre acceso” al campo académico que pretende formar parte del acerbo de la cultura digital. El proyecto asocia a la Red de Editoriales de Universidades Nacionales con el Ministerio de Educación, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, sus gestores. La Plataforma del Libro Universitario (PLUA) permitirá la descarga parcial o completa de los libros publicados por las universidades nacionales, que no son pocos, aunque su alcance muchas veces quede intramuros. Por ello, según indicó el director de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, la nueva plataforma apunta a extender la llegada de los textos producidos por la universidad pública a toda la comunidad.
    El dominio será www.plua.educ.ar y estará disponible para la segunda semana de mayo, según sus creadores. Un grupo editor recibirá los archivos provenientes de las universidades. Los textos se almacenarán por catalogaciones específicas, por autor, por temática, por universidad, por palabra clave. Cada editorial deberá definir, eso sí, el grado de acceso a los textos, si se permite la lectura y descarga completas de la publicación o sólo una parte de ella, es decir, capítulos, prólogo, índices, tapas y contratapas, así como el anuncio de nuevas ediciones. Para evitar conflictos por derechos de autor, las editoriales deberán incorporar nuevos artículos en sus contratos que contemplen la nueva herramienta.
    “Te apostaría cincuenta a uno que no va a haber prácticamente quien se niegue a estar –dijo Hamawi a Página/12–. A un autor que edita en una editorial universitaria no lo mueve un fin económico de derecho de autor, sino la discusión en su obra. Pensamos que un libro subido a esta plataforma es un libro que tiene más posibilidades de venderse en formato papel”, dijo. “En la medida en que tenga la densidad de la participación de las distintas universidades –agregó–, apuntamos también a tener una agenda de las actividades que realizan las instituciones. Estamos pensando en poder tener en directo algunas de las conferencias que se dicten en las universidades.” Además, el objetivo es que la plataforma cuente con artículos de reflexión sobre distintas temáticas. “Va a tener también enlaces con otras editoriales universitarias de países latinoamericanos.”
    A las editoriales universitarias las une la diversidad: cada una trabaja, y de alguna manera responde, a las estrategias institucionales de su universidad. La Red de Editoriales de Universidades Nacionales (REUN) depende del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). A cargo del comité ejecutivo de la red desde 2010, José Luis Volponi dijo a propósito del lanzamiento de PLUA: “El universitario es una persona conectada a la red, y la plataforma es la posibilidad de juntar el capital intelectual de la comunidad académica argentina –dijo–. Los docentes y los investigadores que estarán allí son los representantes de nuestra universidad nacional, pública y gratuita, y es importante que se les dé visibilidad”.
    Para Hamawi, el crecimiento del sector editorial argentino también se refleja en el sector editorial universitario. En 2009, según el funcionario, las universidades editaron 1250 títulos, un 50 por ciento más que en 2004. Los títulos siguieron en aumento durante los años siguientes, pero el problema es la poca cantidad de ejemplares que se producen. “En 2011, el promedio por título fue de 298 ejemplares, lo que indica que muchos de los excelentes libros que se editan no salen del ámbito de la universidad –señaló Hamawi–. Si a ese material podemos tenerlo subido a una plataforma de Internet, vamos a romper este cerco de discusión, este límite, para llegar a la mayor cantidad de lectores posible.”
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    PREMIO CERVANTES : NICANOR PARRA,no hay mejor discurso que un puñando de versos

    El nieto del poeta, Cristóbal Ugarte, ha recibido el galardón más importante de las letras hispanas de manos de Don Felipe

    MANUEL DE LA FUENTEmanolhito / ALCALÁ DE HENARES
    Día 23/04/2012 - 16.36h
     
    A estas horas, mientras su nombre y sus versos se invocan en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, Nicanor Parra, chileno de esa estirpe de chamanes de la poesía que fueron Huidobro, Neruda, Mistral, aún no se habrá desayunado con una buena taza de té.
    Las olas del Pacífico rompen a unos metros de su casa, mientras el poeta sueña como un Quijote austral con Dulcineas de Valparaíso y molinos mapuches, con andanzas e industrias propias de la caballería trasatlántica.
    No ha venido el poeta. Con un siglo a sus antipoéticas espaldas, cruzar el Charco se antoja ardua empresa. Y ha sido su nieto, Cristóbal Ugarte, quien ha recibido el galardón de manos de Don Felipe. Y él fue también el que nos trajo las palabras de Parra, en forma de poemas, porque no hubo discursos sino versos desparramados por este Paraninfo alcalaíno.
    Y antes de partir, Parra le dijo a su nieto: «Pida usted prórroga de mínimo un año, del 23 de abril del año 2012 al 23 de abril de 2013 para así poder perigueñar un discurso medianamente plausible».

    Los versos del poeta

    Pero ahí estuvieron sus versos cálidos, humanísimos, trufados de sabiduría, humor, socarronería: «¿Esperaba este premio? / No / Los premios son /como las Dulcineas del Toboso / mientras ¬más pensamos en ellas / más lejanas/ más sordas / más enigmáticas».
    Porque la risa, como recordó en su discurso José Ignacio Wert, Ministro de Educación, Cultura y Deporte, «es el antídoto de Parra contra la angustia». Este Don Nicanor de La Mancha como lo nombró el Ministro, este Nicanor que ha jugado a antipoeta cuando pocos como él han merecido ese nombre, como lo es ese apellido, Parra, frondosa enredadera de una familia de músicos y orfebres de la cultura chilena.
    «En un lugar de la Mancha / (octosílabo) / de cuyo nombre no quiero acordarme / endecasílabo», canta y escribe Nicanor Parra, y en este lugar de La Mancha, el Príncipe Don Felipe recuerda la figura del genial chileno y también algunos de sus versos más hermosos: «Todo lo que nos une es poesía / solo la prosa puede separarnos».

    El aliento de su familia

    Y gracias a la vida, Don Felipe recordó a la inigualable Violeta, hermana de Nicanor, cantora universal a la que le arrancó el corazón un pájaro negro, mientras Nicanor escribía: «Yo no sé que decirte en esta hora...». Y recordó Su Alteza a Cristóbal , nieto del poeta, por su aplomo y serenidad en la difícil papeleta de recitar los versos universales de su abuelo.
    Nicanor Parra no ha podido cruzar medio mundo para estar hoy aquí en Alcalá de Henares, pero desde el otro lado del planeta ha llegado el aliento de su poesía radicalmente humana, metida en los barros de la vida hasta la cintura, poesía a pie de calle, poesía de la tierra austral, de las fogatas mapuches, poesía del cobre, poesía que reside en la tierra, poesía de la que echar mano, acaso más que nunca, en estos sombríos tiempos que vivimos. Esperando que, como escribió el poeta, y ha leído su nieto esta mañana, «vuelva a palpitar el corazón del hombre imaginario».
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    lunes, 23 de abril de 2012

    Africa. Harenes de Piedra- Africa, Hombres como Dioses

    de Hernan Lanvers

    Editorial: Plaza & Janes

    Solapa: Hernán Lanvers es médico cirujano y una de las pocas personas en el mundo que ha escalado, en solitario, las dos montañas más altas de África: el Kilimanjaro y el Monte Kenia. Siempre escala solo o acompañado de nativos y así lo ha hecho con chaggas, kikuyus o, cuando subió, en el Himalaya de Borneo, a la montaña más importante de Asia insular con un kadazan-dazan, de la tribu de Cazadores de Cabezas, o con un guía bereber al pico más alto del Desierto del Sahara. Para la investigación sobre la esclavitud descripta en esta novela, recorrió los países musulmanes desde Marruecos hasta Malasia, en el Mar de la China, y viajó a África nueve veces. Su primera novela, África. Hombres como dioses, vendió cerca de veinte mil ejemplares en dos meses, para sorpresa del mundo editorial argentino. Hoy muchos lo consideran sucesor del famoso Wilbur Smith.Contratapa: En el año 2005 en África Central la esclavitud ya no existe, según afirman los gobiernos de los países de la región. Sin embargo, los periódicos del mundo e informes como los del Departamento de Estado de los EE.UU. dicen lo contrario: miles de personas se venden diariamente, para ser obligadas a realizar los trabajos más duros o para satisfacer sexualmente a sus dueños. En esta nueva novela de Lanvers, un grupo de adolescentes conoce la cruda realidad cuando, por error, son atrapados en Senegal por uno de los mayores traficantes de esclavos. Mark Grant, un joven blanco hijo de diplomáticos, y sus amigos, los hermanos Henry, Erik y Zumbi Sefaka, descendientes de la familia del legendario emperador Shaka Zulú, se transforman en sus piezas más codiciadas. Conocido como el Rey de los Negreros, Haruj Pashá, se dedica al comercio de muchachas y niños de especial belleza o exotismo, y elige sólo aquellos que puedan valer una pequeña fortuna en los harenes de los países árabes o en el circuito de millonarios europeos. De todas las caravanas de encadenados que atraviesan el Desierto del Sahara, no hay jefe esclavista que lo supere en astucia o lo iguale en crueldad. Tom Grant, un sudafricano excombatiente de la Guerra de Angola, y tío de uno de los jóvenes secuestrados, junto con su enorme amigo Samuel Tabbs- ambos con míticos antepasados cazadores- son los únicos que pueden intentar detener la caravana antes de que sea demasiado tarde. Desde la Ciudad Perdida de Tombuctú hasta las planicies de Kenia, los traficantes librarán una lucha a muerte. Para ello Haruj cuenta con la experiencia de toda una vida dedicada al milenario comercio de esclavos, que él supone avalado por un versículo del Libro Sagrado, El Corán. Los sudafricanos Grant y Tabbs, en cambio, lanzados al rescate de las víctimas, sólo creen en la fuerza de la amistad y en el poder de una bala... H. Lanvers, a quien muchos han llamado "el Wilbur Smith argentino", produjo un gran fenómeno editorial con su primer.
     
    AFRICA, HOMBRES COMO DIOSES. Descubrimientos, matanzas, cacerías, todos los elementos de las grandes novelas sobre el continente negro están también presentes en la ficción de Lanvers, escrita con un conocimiento y una fruición por el detalle que el lector quedará complacido como después de hacer un vieja espacial y temporal. Los fornidos protagonistas de hombres como dioses parecen tener esa misteriosa sustancia química que convertía a los héroes de Salgari en prodigios asiduos, que la lectura nunca pudo desgastar. Una y otra vez volvemos sobre estas páginas para evocar una épica distante, distinta, la que asombró tantos días de la infancia y la juventud.Sinopsis: Una espectacular incursión en el mundo de las guerras africanas de fines del S. XIX.
     
    Ernesto un seguidor de Un rincón de libros, amante de los libros de aventuras, nos recomendó estos dos libros. <esperamos que a Uds tambiém les guste, como a nuestro amigo. y a él muchas gracias por su colaboración.
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    Actividades de Prisa Ediciones en la 38° Feria del libro de Buenos Aires

    Actividades de Prisa Ediciones en la 38° Feria del libro de Buenos Aires

    Miércoles 25 de abril - 18.30 h

    Liliana Bodoc presenta Relatos de los confines

    Diálogo con Mariana Enríquez.
    • Sala Victoria Ocampo
    • Al fin de la presentación la autora firmará ejemplares para sus lectores en el stand de Santillana (1013)
    Invitación Lita Donoso
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    MAFALDA EN EL DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO

    “No hay libro tan malo que no contenga algo bueno”.Miguel de Cervantes Saavedra
     

    En el día del libro y del derecho de autor, pensemos y defendamos el derecho del lector al acceso a la información.
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    DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO. 23 DE ABRIL 2012

    El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial, ya que en este día y en el año de 1616 fallecieron personalidades como Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Igualmente se conmemora el nacimiento o muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.
    La celebración de este día fue una decisión espontánea tomada en la Conferencia General de la UNESCO que se celebró en París en 1995, para rendir un homenaje universal a los libros y autores.
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    domingo, 22 de abril de 2012

    Diez escritores analizan la Feria y debaten sobre el futuro del libro

    Opinan Felipe Pigna, Claudia Piñeiro, Ana María Shua, Vicente Battista, Dante Palma, Maristella Svampa, Eduardo Sacheri, Liniers y Rep.

    Por Gisela Nicosia / Josefina Hagelstrom

    La 38 edición de la Feria del Libro, que comenzó el jueves, transforma nuevamente la Rural en el escenario de una fiesta cultural. La oferta de textos clásicos, los últimos lanzamientos y las diversas charlas de distinguidas personalidades son algunas de las opciones que ofrece. PERFIL convocó a un grupo de escritores y autores para que compartieran sus recuerdos y recomendaciones sobre la Feria y analizaran las expectativas para este año y el lema “Un futuro con libros”.
    La imagen de la primera vez que visitaron la feria es un recuerdo imborrable para muchos de ellos. “Todavía no era escritora, sino lectora pura. Era la época de la dictadura y, a pesar del miedo, de la censura, de la represión, la Feria era un buen lugar, una especie de isla. Los que vivíamos en el país nos sentíamos bien de estar allí. A pesar de todo, a pesar de Videla en la inauguración, a pesar de que la dictadura tratara de apropiársela”, recuerda Ana María Shua.
    El dibujante Ricardo Siri, más conocido como Liniers, jugaba a hacer trazos imaginarios en su mente cuando asistía a las mesas redondas de Ediciones de la Flor con Quino, Fontanarrosa, Caloi, Garaycochea. “Quería ver si esos dibujos y personajes que tenía en libros provenían de personas de carne y hueso. Cuando varios años más tarde Daniel Divinsky me invitó a participar de esas mesas era como si me sentaran al lado de John, Paul, George y Ringo”, confiesa mientras mantiene una expresión de asombro por ahora ser él el que expone sus libros. Para Gabriel Rolón, ir a la feria era una forma de revivir las caminatas por la avenida Corrientes. “Sentí una enorme fascinación, era la primera vez que caminaba por pasillos y pasillos llenos de libros. Por un rato sentía que toda la literatura del mundo parecía estar a mi alcance”, sostiene.
    Un autor que conoció los comienzos de la feria, cuando estaba al lado de la Facultad de Derecho, es Vicente Battista. “En aquellos tiempos la feria era más popular. Recuerdo el olor a choripán y los encuentros con escritores amigos y enemigos, por qué no. Son semanas de jolgorio y cultura”, afirma.
    Según recomiendan los autores consultados, la clave para aprovechar más la feria es ir un día de semana, para poder buscar con tranquilidad el libro adecuado. “No pretenda ver todo, hay mucho ‘relleno’, y use el tan útil y casi imprescindible plano de la feria”, asegura Felipe Pigna, quien coincide con Claudia Piñeiro en recomendar la entrada por Cerviño, que por lo general siempre es donde hay menos cola.
    Maristella Svampa remarca que “no hay que olvidar armarse una planificación para ir a las charlas y debates. Hay de todos los temas y para todos los gustos, lo mejor es tentar la suerte en alguna sala antes de circular desorientado por los stands o salir abrumado por la cantidad de libros”. En cambio, Battista invita a dejarse llevar: “Creo que a la feria va mucha gente que tiene cierto temor por entrar a las librerías, pero que en la feria encuentra libros, se mezcla con gente mientras pasea”.
    Símbolo. El lema de esta edición, “Un futuro con libros”, invita al debate sobre la vida del libro de papel y la importancia de la proyección del libro digital en sus distintos soportes tecnológicos, pensados para el disfrute de los lectores de un nuevo tiempo.
    El e-book, ya en la edición de 2011, se instaló con fuerza en la feria y este año sigue ganando protagonismo con más espacios y la posibilidad de experimentar los dispositivos. La Fundación El Libro también ofrece un espacio digital propio. PERFIL consultó a los escritores sobre los avances y la mutación de los libros. La aceptación es visible pero también se evidencia que el libro es un objeto irreemplazable.

    “Si bien hay muchas discusiones al respecto y algunos datos llamativos, como por ejemplo que Amazon lleve dos o tres años consecutivos vendiendo más libros digitales que impresos, seguirá existiendo esa relación fetichista con el libro papel, en el buen sentido. Probablemente se asista a una convivencia de formatos”, considera Dante Palma.
    Algo importante para Eduardo Sacheri es que las nuevas tecnologías no vulneren el derecho de los creadores intelectuales: “El libro en papel es un adelanto tecnológico tan fuerte que merece todavía unos cuantos siglos de supervivencia. Si eso se preserva, me parece que está muy bien la coexistencia de lo antiguo y de lo nuevo”. Felipe Pigna cuenta que disfruta del iPad pero el contacto con el objeto libro “no es compabale a nada luminoso y frío”.
    “Todo convivirá y debemos adaptarnos. Lo importante es que se sigan produciendo buenos libros y buenos lectores”, afirma Rep.
    En el mismo sentido, Liniers agrega que “a las tecnologías hay que aceptarlas. Si más gente tiene acceso a la cultura gracias a dispositivos futuristas, me parece maravilloso. Pero me parece más lindo quedarme dormido con un libro sobre mi cara que con un iPad”, resume con humor, y Shua añade: “Bienvenidas las nuevas tecnologías. Como los billetes y las tarjetas de crédito, los libros en papel y los e-books van a convivir durante muchos años. Cada cual tendrá su lugar pero me preocupa más su contenido que el continente, el texto más que el soporte”, resume.
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    “Un abrazo de muchos brazos a los pobladores de Famatina, Andalgalá y Belén”

    Por Julieta Roffo ESPECIAL PARA CLARIN

    El autor convocó a unas 2.500 personas. Y expresó su apoyo a la lucha contra la megaminería.
    22/04/12
    Puede parecer una paradoja, pero el silencio concentrado sólo interrumpido por la voz del escritor uruguayo Eduardo Galeano convirtió a la sala más grande de la Feria en un encuentro íntimo, casi mano a mano, entre el autor de Las venas abiertas de América latina y cada uno de sus lectores. Hubo allí dentro mil, y cuatrocientos en la sala Jorge Luis Borges, en la que se retransmitió en vivo la presentación de su último libro, Los hijos de los días . Y, por si fuera poco, hubo mil más afuera del salón, a pesar de que la temperatura ya no acompañaba tanto como a los 2 de la tarde, cuando empezó a formarse la fila para obtener un número que asegurara el ingreso a su ponencia.
    Se sabía: Eduardo Galeano era uno de los platos fuertes de esta edición de la Feria, y el público –mayoritariamente joven– lo reconfirmó cuando lo recibió con aplausos y de pie, igual que al despedirlo, después de que leyera varias decenas de las efemérides que componen su libro, que Siglo XXI acaba de editar con una primera tirada de 26 mil ejemplares. “Y los días se echaron a caminar, y ellos nos hicieron a nosotros que así fuimos nacidos, los hijos de los días, los averiguadores, los buscadores de la vida (…) nada tiene de raro que cada día brote una historia, porque los científicos dicen que estamos hechos de átomos pero un pajarito me contó que estamos hechos de historias”, introdujo el escritor, que narró las suyas casi sin espiar sus apuntes.
    Hubo de todo en esos relatos, breves como los que componen El libro de los abrazos : el hambre, el racismo, la desigualdad entre hombres y mujeres –y la valentía de ellas, con Juana Azurduy y Rosa de Luxemburgo como dos estandartes–, el descuido de la Naturaleza, la religión, la pobreza, la inequidad global y el lugar relegado que Latinoamérica heredó desde que, en palabras del autor, “los nativos descubrieron que eran indios el 12 de octubre de 1492”. Ni siquiera faltaron algunos pasajes románticos, que hasta despertaron suspiros entre el público.
    Algunas de sus efemérides, probablemente elegidas para la ocasión, tocaron directamente las fibras íntimas del público argentino: la primera de ellas fue cuando narró el 8 de octubre. “En 1967 se acorraló al Che Guevara en Bolivia, en 1919 Emiliano Zapata fue acribillado en México y en 1934 mataron a Augusto Sandino en Nicaragua. Los tres compartieron el mapa y el tiempo, y fueron castigados por negarse a repetir la historia”, contó. Y detrás su silencio, cada una de las veces, vinieron los aplausos –se colaron algunos agradecimientos vociferados y el millar de personas que escuchaba desde afuera hizo sentir su voz también incluso dentro del salón–.
    Por fuera de Los hijos de los días , Galeano ironizó sobre un supuesto trabajo zoológico: “Hay unos bichitos que se llaman sanguijuelas, y son uno de los principales productos de exportación de los países europeos. Quiero aprovechar esta lectura para mandar un abrazo de muchos brazos a los pobladores de Famatina, Andalgalá y Belén, gente de pie que no se deja engañar con los cuentos de los que te venden buena salud mientras te acompañan al cementerio ”, sostuvo, en referencia a las localidades que resisten la instalación de empresas megamineras para preservar su entorno natural y así, sus vidas.
    Galeano no se perdió de leer la efeméride de la jornada: “El indignado” se titula la que narra cómo un chico español de 2 años, en medio de la procesión por Semana Santa, le gritó a un Jesús crucificado “Defiéndete” e impactó a todo su pueblo.
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    De los juegos a la astronomía, los chicos tienen su mundo en la Feria

    Por Julieta Roffo Especial para Clarín

    El foco son los libros, pero también hay teatro, narraciones e incluso telescopio.
    22/04/12
    Este año, el lema de la 38° edición de la Feria es “Un futuro con libros”. En los pabellones de La Rural hay, caminando, corriendo o a upa, protagonistas fundamentales de ese porvenir: los chicos. Para convertirlos en lectores o para alentarlos a seguir leyendo, los recursos son múltiples: hay libros muy baratos, libros caros, sillas bajitas para hojearlos, narraciones orales, una biblioteca infantil y talleres que, en palabras de la directora de la Feria, Gabriela Adamo, “siempre están vinculados al libro; no importa si hay títeres o están haciendo origami, el anclaje en la lectura es imprescindible”.
    Como durante los últimos años, el epicentro para los chicos es el pabellón azul. Allí se ha instalado un patio de juegos, un espacio en el que hay talleres, un rincón cuenta-cuentos y una biblioteca con pufs y estantes a la altura de los lectores. En una Feria en la que nuevamente la política es uno de los temas más abordados por los textos y por las mesas de debate, en ese rinconcito son otros los intereses: “Monstruos, dinosaurios e historietas son los preferidos de los chicos, y mientras tanto los padres se acercan a la Colección Robin Hood”, explica Haydeé, encargada del espacio.
    Para no perderse ninguna de estas actividades, hay que pedir especialmente el programa infantil en los puestos de información de la Feria, ilustrado con el Matías de Sendra que recorre todo el espacio dedicado a los chicos. Y no sólo se trata de libros: otras atracciones para ellos son las narraciones orales, espacios de tecnología interactiva, acercamientos a la paleontología y el teatro. Todos los días se dan entre una y cuatro obras. Hoy, por ejemplo, a las 15 se presenta Jugando Cuentos , por la Compañía de teatro El Juglar. Y a las 18.30, La bruja Chicuela aprende a leer , por Cuentos Chicuento. Hasta el sol y las estrellas tienen lugar en esta Feria: una de las actividades, “Los astros y los libros”, consiste en la observación con telescopios, que hoy se realiza a las 19, en el Patio Exterior.
    Pero también hay actividades fuera de programa, con las que los chicos se cruzan “al paso” y quedan obnubilados: ayer, en el stand compartido por las editoriales Pequeño Editor, Iamiqué, Arte a Babor, Kalandraka, Libros del Zorro Rojo y Del Eclipse, varios de sus ilustradores pintaron un mural y decenas de chicos compartieron ese momento creativo con ellos.
    En ese stand y en el de Edelvives la gran apuesta es no sólo a lo literario sino también a la parte gráfica del libro, y el resultado son ejemplares muy atractivos, como el reciente lanzamiento de Pequeño Editor, los dos primeros tomos de Cuentos del globo . Raquel Franco, coodinadora general de esta editorial, explica la apuesta: “El juego entre el lenguaje textual y el visual es poderoso porque se llega a los chicos que no son tan lectores pero que tal vez entran por la foto o por el dibujo”.
    Además de esos grandes libros, en todos los pabellones hay stands de ofertas: en el de Ediciones Infantiles, se consiguen textos desde los 3 pesos, y en el de Serendipidad se pueden comprar tres clásicos infantiles – Blancanieves , Cenicienta , Los tres chanchitos , entre otros– por 20 pesos: lugares ideales para que el souvenir de la Feria no sea sólo una foto.
    Aunque la Fundación El Libro organiza la Feria Infantil y Juvenil –que este año será entre el 9 y el 28 de julio– las editoriales no esperan para presentar algunas de sus novedades: en el stand de Norma, en el pabellón verde, hay un espacio dedicado al lanzamiento de El anillo de esmeraldas , el primer tomo –a 54 pesos– de la colección en clave misteriosa Los casos de Anita Demare. Su autora, la célebre escritora Norma Huidobro, firmará ejemplares el sábado 28. En el pabellón amarillo, Ediciones SM ofrece Una casa de secretos , el texto de Paula Bombara que ganó el último premio El Barco de Vapor. Colecciones históricas como los Libros del Malabarista o los del Pajarito Remendado siguen ocupando las mesas del stand de Colihue, y oscilan entre los 13 y los 22 pesos.
    Analía Jaurena y Marco Bendezu llevaron a Mateo, su hijo de 3 años, a la Feria con un objetivo único: “Le gusta mucho leer y queremos que lo siga haciendo, y traerlo es un estímulo muy importante para eso”, explicaron. Coinciden con Adamo, que asegura que “lo importante es mostrarles a los chicos que el libro es para divertirse, para aprender y para conocer”. Y coinciden los chicos que recorren La Rural: tocan, miran, preguntan y eso los convierte en protagonistas de un futuro con libros.
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    sábado, 21 de abril de 2012

    Por TUTE

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    Federico García Lorca. “Medio pan y un libro”…

    Alocución de Federico García Lorca al pueblo de Fuente Vaqueros (Granada) en septiembre de 1931:

    Garcialorca“Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí.
    «Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre», piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía.
    Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
    Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
    CasagarcialorcaNo sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos.
    Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
    Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
    ¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: «amor, amor», y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras.
    Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: «¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!».
    Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
    “Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: «Cultura». Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz“.
    (A PUNTO DE CUMPLIRSE 80 AÑOS DE AQUEL DISCURSO, CUALQUIER SEMEJANZA CON LA ACTUALIDAD, NO ES PURA COINCIDENCIA).
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    Yo lector..OTRA MANERA DE VOLAR

    Por Marcos Aguinis | LA NACION

    Feria del Libro


    La lectura y los recuerdos de infancia se parecen. En los dos casos, de forma indeleble, quedan fijados muchos fragmentos. Pero esos fragmentos contienen suficiente flexibilidad para adaptarse al presente. Al releer un texto conocido surgen diferencias con lo que nos garantizaba la memoria. Al evocar el pasado con otro testigo de la misma escena, cambian los colores. Son innumerables los libros que fatigué con ojos ávidos. Son fuertes los recuerdos.
    Comencé a vincularme con la lectura en casa de una maestra, doña María. Vivíamos en Cruz del Eje, al noroeste de la provincia de Córdoba. En esa época recién se ingresaba a la escuela primaria con seis años de edad. No había jardín de infantes. Doña María enseñaba en su galería cubierta por un techo de cinc. Eramos varios estudiantes de diversas edades, y la mayoría recibía lecciones para superar sus dificultades en la escuela. Las primeras hojas de mi cuaderno mostraban una avergonzada torpeza. Las volvía a mirar para cerciorarme de mis progresos. Hasta que esa mujer de cabellos blancos me enseñó que cada sonido podía ser dibujado y luego identificado mediante un dibujo específico. Por eso a la "m" le decía "mmm", no "eme". Tanto me impresionó el descubrimiento que lo mostré a mis padres. Ellos sonrieron y pusieron delante de mí libros y periódicos que apoyaban esa revelación.

    Eramos muy pobres, pero cuando ingresé a la biblioteca junto a mi madre, me pareció haber cambiado de mundo
    Pero después me negaba a leer. Una impaciencia exagerada me hacía abandonar el esfuerzo. Mi madre era una persona a quien no la asustaba ningún esfuerzo, y menos si debía aplicarse para la conquista de la cultura. Una tarde dijo que me llevaría a la biblioteca pública. ¿La qué?? No entendí y fui arrastrado de la mano, por no decir de las orejas.

    Eramos muy pobres, pero cuando ingresé a la biblioteca junto a mi madre, me pareció haber cambiado de mundo. Paredes tapizadas con enjoyados lomos de libros sobre los cuales se cerraban grandes ventanas de cristal. Pisos de mosaicos brillantes. Mesas de dos aguas para los diarios. Una enorme mesa horizontal cargada de revistas. Y el escritorio de la señorita Britos. Mamá me presentó, ella sonrió con ternura y me invitó a tomar asiento, mientras me entregaba revistas con ilustraciones infantiles. Su técnica fue simple. Me entusiasmó con las historietas y luego con breves aventuras, cada vez menos cortas, hasta que recalé en autores que no podía abandonar.
    Entre los 16 y 14 años devoré casi todas las maravillas de ese santuario. Le debo más de lo que me atrevo a confesar.
    La biblioteca se llamaba Jorge Newbery. Un amigo descubrió la razón de ese nombre: se trataba de una Biblioteca de alto vuelo -dijo-, por lo menos para vos.
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    "El libro del futuro conquista la muestra "

    Con tablets, stands de e-books, espacios digitales y debates los productos digitales ganan terreno, como nunca, en la fiesta literaria

    Por Fernando Massa | LA NACION

    Entró al Espacio Digital de la feria con una inquietud puntual: ¿cómo hacer para imprimir los cupones que le servirían para pagar en efectivo el libro que se había bajado? Hace un mes Melina Ferreyra, estudiante de ingeniería de 30 años, se compró un Papyre, es decir uno de los dispositivos para leer libros digitales. Se decidió porque le resultaba mucho más barato que una tablet y porque lo iba a usar principalmente para leer ficción y estudiar.

    Pero en una bolsa que tenía en la mano también llevaba un enorme libro de física que recién había conseguido en uno de los stands de la Feria . "Para este tipo de libro tenerlo en formato papel es más práctico visualmente. Por las fórmulas, por los gráficos. El resto lo bajo en digital, como hace poco la colección completa de novelas de Edgar Rice Burroughs", cuenta a LA NACION. Así como en la vida de Melina, los libros digitales van ganando cada vez más espacio en la Feria del Libro, al punto que, según estimaciones de la industria, el consumo aumentó entre un 5 y un 9% en el último año.
    El combo de tinta electrónica en la Feria se completa con charlas sobre Liibook, una plataforma web para que los autores publiquen sus obras, stands de librerías online como Bajalibros.com, asesoramiento y venta de las distintas versiones del Papyre, un enorme código QR en el stand de Eudeba del que pueden descargarse cuatro libros digitales en forma gratuita y un espacio de la Fundación El Libro dedicado exclusivamente a lo digital.
    Un círculo cerrado a disposición del consumidor digital, pero también del curioso que apenas está incursionando en la tinta electrónica.
    El Espacio Digital de la feria funciona como un dossier de usos digitales, con los diferentes soportes para la lectura a disposición de la gente. Pero a su vez se complementa, pared de por medio, con la Zona Futuro y su programación sobre el impacto de esa experiencia digital.
    "Nuestro punto de vista no es blanco o negro; Chevy o Ford: creemos que los formatos de libros son complementarios. Son experiencias de lectura distintas y cada uno tiene su momento más apropiado de uso. Si uno viaja, el e-book posibilita llevar la biblioteca con uno, pero quizás en la playa sea más conveniente un libro tradicional. Depende. La industria se va modificando obviamente y está bueno que haya posibilidades para elegir", dice Esteban Castromán, uno de los curadores de Zona Futuro.
    En ese espacio dará una charla pasado mañana Federico Roma, diseñador gráfico argentino creador de LiiBook, un sitio web que funciona como una plataforma de autopublicación de libros y textos, donde el autor tiene la plena potestad de ponerle un precio a su obra, de hacerlo en forma gratuita, o al estilo del grupo inglés Radiohead, que colgó su disco para que lo baja quien quiera y a la gorra digital. "El objetivo es trasladarle al autor la posibilidad de tomar todas las decisiones que antes adoptaba la editorial", explica Roma.
    No hay filtro para subir contenidos. El único requisito es registrarse antes. Luego, quienes decidirán la reputación del autor son los lectores: pueden seguirlo como se hace en Twitter, dejarle comentarios como en un blog o directamente puntuarlo. En palabras de Roma: la literatura como algo juzgable. "No se sabe de dónde puede venir un Borges o un Cortázar y por eso no ponemos filtros", dice. Hoy en Liibook hay unas 5500 personas registradas, más de 7000 obras y un gasto de alrededor de 500 a 600 créditos mensuales; cada crédito vale un dólar.
    Bajalibros.com, en cambio, es una tienda online de e-books . Quien quiera comprar un libro digital debe registrarse en el sitio, elegir alguno de los más de 40.000 títulos que hay hoy en el catálogo -aunque todos los días se suman nuevos- y comprarlo con el medio que prefiera. Luego lo podrá leer donde desee: en su computadora, en su iPad o en su Papyre. Justamente ese e-reader de origen español tiene, por primera vez, su propio stand en la feria, con una oferta de modelos que van desde uno básico, a $ 844, hasta uno con pantalla táctil, posibilidad de subrayar los párrafos, hacer notas y conectarse a Internet a $ 1699. "Estos dispositivos llegan para convivir con el libro tradicional; la demanda es cada vez más grande y el interés de las editoriales por tener sus títulos digitales, también", indicó Ignacio Pinto Falcone, de Grammata, el sitio oficial o biblioteca de Papyre. Los precios de los libros electrónicos resultan hasta un 70% más bajos que los de papel.
    El debate sobre los derechos de autor en Internet también se coló ayer en la Feria. El presidente de Argentores, Roberto "Tito" Cossa, expresó que en el "negocio de Internet no se reconoce los derechos de los autores". También agregó: "Apoyamos firmemente el sentido de la cultura libre y estaríamos dispuestos a apoyar la cultura gratuita siempre y cuando todo sea gratuito. No se puede pedir que los autores seamos los únicos socialistas de esta historia", dijo el reconocido dramaturgo
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