lunes, 11 de junio de 2012

" JORGE ARTEL "


POR ISRAEL DIAZ. Colombia

Este escritor y poeta negro, su nombre d pila era, AGAPITO DE ARCO, pero siempre se le conoció con el pseudónimo de JORGE ARTEL. Nació en Cartagena de  INDIAS el 27 de abril de 1909. En 1945 se tituló como abogado de la Universidad de Cartagena, aunque su labor estuvo orientada al ejercicio del periodismo y a la poesía, género en el cual es uno de los más importantes representantes de la cultura afrocolombiana.

Los temas de sus escritos están relacionados con las vivencias de su tierra y de sus habitantes. Según Luis María Sánchez, Artel es un cantor de la alegre tristeza en versos populares y humanos, en sus composiciones vibran el dolor y la protesta; el lenguaje de los bogas, las olas, las costas y los ríos se vuelven sonido y color de sombra en sus palabras; en ellas tiembla toda la sensualidad y se agita el lirismo de su cultura. Su validez lírica se refleja en los poemas Velorio del boga adolescente y Ahora hablo de gaitas.

Publicó libros de poemas, entre los que se destacan Tambores en la noche (1940), Poemas con bota y bandera (1972), Sinú, riberas de asombro jubiloso, Coctail de estampas y Antología poética (1979). Otras de sus obras fueron De rigurosa etiqueta (drama) y No es la muerte... es el morir (novela, 1979). Falleció en 1994



sensualidad negra. Jorge Artel.

Por la calle del Pozo

ya viene la negra, 

por la calle del Pozo 

a buscar agua fresca.



La negra Catana,

la negra más linda,

a quien todas las negras

y más de una blanca

le tienen envidia. 

Hay que ver en sus ojos

la luz cómo brilla,

su cuerpo de junco

cuando ella camina.



Su vegetal cintura 

la gaita cenceña

la lata del agua

¡cómo la quiebra!



Los ardientes bogas

dicen cuando pasa

palabras tremendas: 



- Compadre, mírale el pie 

¡cómo arrastra la chancleta!



- ¡Cómo levanta el talón!

- ¡Los pechos cómo le tiemblan!



-¡Repare en el movimiento

de bullarengue que lleva!



- ¡Ay, negra, yo así me caso 

corriendo, por la iglesia!



- ¡Me llamo Quico Covilla,

me tienes el corazón

hecho un tiesto de cocina!



La negra catana 

sonríe con su risa 

de cascabel de plata 

que tanto le envidian. 

                  

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