viernes, 22 de junio de 2012

Borges y Cortázar para principiantes

Borges para principiantesVerónica Abdala, Carlos Polimeni (textos) y Miguel Rep (ilustraciones)
Buenos Aires, Editorial Era Naciente-Longseller, 1999. Colección Para Principiantes.
Cortázar para principiantesCarlos Polimeni (textos) y Miguel Rep (ilustraciones)
Buenos Aires, Editorial Era Naciente-Longseller, 2008. Colección Para Principiantes.
Varias razones justifican la lectura en paralelo de estos dos libros que forman parte de la conocida colección “Para Principiantes”. La más evidente, sin duda, es que abordan la obra de los dos referentes más importantes de la literatura argentina del siglo XX. A la importancia de sus obras, se le suman los malentendidos que pusieron a sus autores en veredas opuestas y que fueron temas de polémica, no solamente en los ambientes de discusión literaria, sino también en las mesas de café, especialmente en las décadas de los sesenta y setenta, lapso en el cual la literatura era capaz de ingresar en las discusiones familiares de la clase media o en las reuniones de amigos. Por último, en los textos de los dos libros ha intervenido un mismo autor (1), fueron ilustrados por el mismo dibujante y presentan la misma estructura.
Si bien se proponen como puertas de ingreso a las obras de Borges y de Cortázar, las herramientas de las que se valen no son de carácter crítico-técnico, sino más bien biográfico e histórico. Ambos libros están ordenados de manera más o menos cronológica. El recorrido abarca simultáneamente la vida de los autores, la aparición de sus obras (con una considerable cantidad de fragmentos) y el contexto social y político de la Argentina y del mundo. Las fuentes son variadas y están mencionadas en el cuerpo del texto o bien indicadas en las ilustraciones: las propias obras de ficción, los ensayos, la correspondencia, entrevistas periodísticas, trabajos de otros autores. En este sentido, es interesante observar que el Cortázar para principiantes incluye varias menciones del propio autor sobre la obra de Borges y algunas de Borges sobre Cortázar, algo que no incluye Borges para principiantes, tal vez como una señal de que las influencias y admiraciones no fueron simétricas.
Monsivais, García Márquez, Yurkievich, Fuentes, Eloy Martínez son algunos de los que “prestan” su voz para hablar de Cortázar. En el caso de Borges para principiantes no abundan las voces de otros autores, pero en cambio hay un buen espacio destinado a las opiniones de Harold Bloom.
De la mano de Borges…, el lector podrá aproximarse a las ideas de vanguardia de los primeros años del siglo XX, a la polémica entre los grupos de “Martín Fierro” y de “Boedo”, al pensamiento de Shopenhauer, a la tensa relación entre el primer peronismo y buena parte de la intelectualidad de la época.
Con Cortázar…, en cambio, será más intenso el paseo por las corrientes revolucionarias de los años sesenta. El texto destina muchas páginas a la actividad política y militante de Cortázar y establece relaciones entre estas actividades, su producción literaria y su relación con el público lector.
En Borges… se incluye, hacia el final, una lista de “15 ideas borgianas”, algo que el libro de Cortázar no propone. En este sentido, sin embargo, el lector podrá ensayar una síntesis similar, puesto que el universo cortazariano está suficientemente descripto a lo largo del texto. La bibliografía consultada aparece listada en Borges…; no así, en Cortázar….
Una lectura en paralelo permite cotejar coincidencias y diferencias entre los autores, algunas de las cuales están explicitadas (sobre todo en materia de opinión política) pero otras —tal vez de menor importancia— están allí, en cada uno de los libros, a la espera de que el lector las descubra. La conflictiva relación que ambos mantuvieron con su país, una posible coincidencia en la Suiza de 1915, cuando Cortázar era un bebé y Borges un adolescente, sus gustos literarios, sus opiniones respecto del fútbol y del tango, etc.
A las virtudes enumeradas que presentan ambos libros, cabe agregar la de plantar al lector, desde las primeras páginas, frente a un universo definido, propio del autor que será objeto del trabajo. Borges para principiantes comienza con una cita bien representativa tanto de su conjunto de ideas como de su trabajo con el lenguaje (2). Las primeras páginas están dedicadas a la particular relación que el escritor mantuvo con su país natal. Los títulos de los primeros capítulos son elocuentes: “Los argentinos”, “Argentino contra su voluntad”, “Aquel Buenos Aires”.
El texto de Cortázar para principiantes comienza con la descripción de una invasión de mariposas ocurrida en Buenos Aires el día de la muerte del escritor: una irrupción “fantástica” en el mundo real de la Argentina de 1984. El hallazgo de Polimeni representa una excelente manera de ingresar en el mundo de Cortázar.
El diseño de ambos libros sigue la línea de toda la colección. Los textos están presentados en varios niveles: un cuerpo principal que conduce la narración, recuadros que incluyen encabezados o textos de los autores y una gran cantidad de texto manuscrito (en imprenta mayúscula) incluido en las ilustraciones, en algunos casos dentro de las viñetas y en otros, “sueltos” en la página, como formando parte de la composición del arte. Los dibujos de Rep exaltan los rasgos de los personajes, a la manera de la caricatura. El conjunto se presenta como una combinación entre la revista y la historieta.

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