sábado, 18 de agosto de 2012

"LO QUE TENGO" Cuento corto


Los tornillos se ajustan girándolos hacia la derecha, no hacia la izquierda. Javier lo comprendió perfectamente cuando a los seis años armó (o eso creyó) una caja a la que fue llenando con varios objetos que apenas levantada con las manos, se desarmó entera, cayendo todo al piso. Luego aprendió y la siguiente caja fue grande aunque no la llenó con nada. Decía que ahí pondría los recuerdos que más quería. Una pelota de fútbol en su cumpleaños relegó el valor de la caja. Luego una bicicleta, luego los juegos con los amigos. El tiempo fue dejando olvidada a la caja, olvidada dentro de su habitación. En la primera mudanza, a los 17 años, Javier puso todo en canastos viejos de mimbre. Los llevó a su nuevo departamento. Cuando le dejaron el último canasto y cerró la puerta, el ruido fue gigante, porque ningún mueble estaba aun puesto en el ambiente. Se sintió ajeno al lugar, le dio frio y cerró la ventana. Se sentó en el piso y miró la nada, con ganas de llorar por su ansiada nueva soledad. Fue sacando los vasos primero y apenas asomada vio a la caja. Recordó para qué la guardaba y se apuró por sostenerla con las dos manos. La abrió. Estaba vacia. La dejó arriba de la mesa, destapada. Y de allí no salieron recuerdos, sino de su mente. Al final, la caja algo guardaba. Tiempo.

1 comentario:

  1. Ya he leído varios cuentos de Gabriel. Son muy buenos. con sencillez pero profundos y reales. Felicitaciones y que siga dando la oportunidad de leerlos

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