Sus dos libros "La casa de los conejos " y " Los pasajeros del Anna C"
Laura Alcoba nació en La Plata, y vive desde los diez años en París. Se
licenció en letras en l'Ecole Normale Supérieure, y es especialista en el Siglo
de Oro español. La casa de los conejos, su primera novela, fue publicada
originalmente en Francia por Gallimard y traducida al alemán, el inglés y el
italiano. Jardín blanco es su segunda novela, y fue recibida por el elogio
unánime de la crítica francesa.
Actualmente trabaja en una nueva novela y
ejerce la docencia en la Universidad de París y trabaja como traductora de
teatro.
LA CASA DE LOS CONEJOS
Su novela, trata sobre la dictadura argentina, desde el miedo con que la ve una niña. Es pura narrativa, con sensibilidad pero exenta de sentimentalismo.
Sus padres eran militantes de la organización insurreccional peronista Los Montoneros y en 1976, cuando se desató la guerra sucia, vivió unos meses en el “embute” (un lugar escondido) donde su madre, clandestina, imprimía Evita Montonera. “Yo fui a buscar cosas que estaban en un lugar escondido”, dice Laura Alcoba, quien dejó el “embute” unos meses antes de que fuera invadido por los militares. “Cómo se sobrevive es algo que me obsesiona desde esos años”, confiesa esta escritora argentina que es también una sobreviviente. «Rechazo la teoría de los dos demonios, que ve en lo que ocurrió en Argentina el enfrentamiento entre dos campos igualmente violentos pero tampoco idealizo la lucha armada”, precisa la autora de esta “pequeña historia argentina”.
“Voy a evocar esa locura argentina y a todas esas personas que fueron arrastradas por la violencia. Me he decidido por fin a hacerlo porque muy a menudo pienso en los muertos, pero también porque sé que no hay que olvidar a los sobrevivientes” Laura Alcoba.Una niña de apenas nueve años, hija de una militante en la guerrilla montonera, pasa a la clandestinidad junto con su madre durante los violentos meses precios al llamado “proceso de recuperación nacional”. Se mudan de la Capital Federal a La Plata, a una casa donde se supone que se crian conejos, y que en realidad es la imprenta del periódico de oposición “Evita Montero” en el que han colaborado sus padre y por ello son perseguidos.
La irresistible fuerza de esta novela reside en que los hechos están narrados desde le punto de vista de la niña y la autora consigue transmitirlo así de una forma magistral.
La novela ha tenido un éxito notable en Argentina, Francia e Inglaterra. La autora visitará España a mediados de diciembre para prestentar la obra a la prensa y los lectores.
|
|
Los pasajeros del Anna C. |
|
A mediados de la década del sesenta, la revolución parecía ser un futuro a punto de volverse presente. Pero no se podía dejar su concreción en manos del destino, había que involucrarse, hacerla posible en cada lugar. También en Argentina. Con ese objetivo, una juvenil pareja, Manuel y Soledad, se embarcan a Cuba. Son parte de un grupo denominado “Los cinco de La Plata”, y van a formarse política y militarmente. La Habana, suponen, será el espacio donde los sueños empezarán a materializarse. Sin embargo, suponen mal. A poco de llegar, descubren que los cubanos esperaban un quinteto de militantes calificado, no a unos inexpertos entusiastas. Es el año 1966, y el Che prepara su viaje final a Bolivia. No es un momento de cabildeos, sino de urgencias, lucha y muerte. Al mismo tiempo, la ilusión de un mundo mejor que guiaba sus conciencias se estrella contra conductas indignas, divisiones y míseras luchas de poder. Cuando casi dos años más tarde el grupo vuelve a Buenos Aires en el crucero Anna C., los anhelos juveniles vacilan, y en algún caso se desmoronan. El Che ha muerto, la política argentina se interna en un espiral de violencia, nada es tan sencillo y directo como un día pareció. Y además, Soledad tuvo una hija. Esa hija, hoy una mujer, es la narradora de esta novela. Los pasajeros del Anna C. es una narración fascinante que a partir de la vida de una serie de personajes, todos ellos reales, logra plasmar los anhelos, temores y ambigüedades de una generación que se entregó a la militancia revolucionaria. Con una escritura que aprovecha la errática memoria de los protagonistas y que crea ficción a partir de sus evocaciones y sus olvidos parciales, Laura Alcoba escribió un libro conmovedor. Transmite la dulzura de la esperanza, el frío dolor ante las pérdidas, el estupor que se apodera de los recuerdos cuando se enfrentan al espejo del pasado. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario