martes, 21 de agosto de 2012

" UN VIAJE A LA MODERNA ESPIRITUALIDAD"

La escritora y periodista Violeta Gorodischer presenta su novela "Buscadores de Fé, un viaje a la espiritualidad contemporánea".
Hablarán la escritora Claudia Piñeiro y el periodista Cristian Alarcón.
Mañana a las 19 hs en la libreria Eterna Cadencia (Honduras 5574). Entrada libre y gratuita



16 de Agosto - 16:45hs

Las clases medias espirituales según Violeta Gorodischer

Milena Heinrich
En "Buscadores de fe", Violeta Gorodischer propone un viaje por la espiritualidad contemporánea a través de un nuevo periodismo que pone el cuerpo para explorar una tendencia poco explorada: los caminos interiores de las clases medias urbanas.
Una serie de textos que comenzaron a partir de un taller de crónicas y una nota a pedido en la revista Rolling Stone, en menos de dos años y medio terminaron por transformar la curiosidad de una joven escritora en un libro repleto de experiencias.

Así Gorodischer recorrió los caminos de la "Comida Viva", con máximas restricciones alimenticias y con el poder de lo crudo como bandera; de la "Meditación Transcendental", que de la mano de la repetición de un mantra navega por el océano de la mente; y de la fundación "El Arte de Vivir", una tendencia new age en la que la respiración puede dar resultados asombrosos.

Pero eso no es todo: la búsqueda continuó con Krion, la fuerza electromagnética que conduce a otros planos de la conciencia; la disciplina china Falun Dafa, para entrar en contacto con otras dimensiones; el Chamanismo, un camino indígena para quebrar con las limitaciones y evocar los deseos hasta la Diskhas, la imposición de manos en pos de invocar lo divino.

"La idea fue acercarme a estos temas desde un lugar no prejuicioso ni confrontativo. Con mi formación académica y agnóstica me pareció que el camino más honesto era probarlo yo también. No quería un libro para los ya iniciados sino orientado a quienes no conocen pero ven que hay un auge de lo espiritual como fenómeno social", cuenta a Télam la autora, licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires.

Prologado por Pablo Plotkin, el libro es ejemplo de un auténtico texto de periodismo "gonzo", "es un poner el cuerpo que comienza en un lugar muy light, involuntario y después es cada vez más fuerte".

De tanto vivir en carne propia, Gorodischer, tropezó con el clic que estructuró el eje del relato: "Me involucré cada vez más hasta que terminé por elegir yo misma una búsqueda, la Diksha", que hace referencia al último capítulo del libro.

Con la intención de quebrar el superyó racionalista reinante, la autora adopto el método del "observador participante" de la "Antropología", una técnica en la cual el investigador interactúa y se sumerge en el mundo del sujeto de estudio.

Pero eso sí, con recaudos: "Muchas de las cosas que fui viviendo me tocaron a mí como persona. Cuando participé del Temazcal, siendo claustrofóbica, me agarró un ataque dentro un espacio cerrado y a partir de ahí hice un cambio. Tuve limitaciones porque no quise pasar cuatro días en ayunas bajo un árbol".

A la hora de concentrar los caminos espirituales, "el primer recorte fue dejar a un lado las terapias alternativas y dedicarme a las búsquedas que reemplazan en un mismo movimiento a las religiones y las psicoterapias. En ellas, siempre hay un gurú, un ritual, son colectivas y no individuales", argumenta.

Ordenados de acuerdo a las corrientes en las que la periodista se fue topando, siete caminos y siete capítulos se conectan entre sí, tejen puentes alimenticios, respiradores y energéticos, con un punto en común: ser parte del auge en pos de nuevas búsquedas espirituales.

Estas disciplinas encontraron en la mirada de Gorodischer la afinidad de una periodista que antes de juzgar se animó a comprender, desde la experiencia propia, desacralizando el testigo ajeno, mitos y presupuestos.

En ese sentido -señala Gorodischer- "están muy acostumbrados a ser atacados, tienen cierta reticencia al periodismo. En mi caso, fue un tire y afloje entre ganar confianza y obtener información para contar historias de vidas ajenas. Me propuse la diversidad de opiniones, pero nunca desde el ataque sino del respeto".

Para la autora, la experiencia fue casi una transformación.

"Fue muy lindo descubrir que había cosas que me podían interpelar como el caso de la Diksha sin ir en contra de lo que fue mi formación. Me parece que es complementario, honesto y puede sumar", dice Gorodischer, también editora del sello independiente Tamarisco con el que lanzó su primera novela "Los años que vive un gato".

El desafío fue "tratar de entender", y en ese proceso encontró un denominador común: la crisis personal y el apuro de creer, tener fe. Casos como el de Alejandro, hijo de desaparecidos que encontró en el chamanismo sus propias respuestas, son ejemplo de que "espiritualidad y política también se cruzan".

Sobre todo, a nivel individual, comprendió la necesidad de "barrer los prejuicios. Lo que me hizo acercarme a ellos desde otro lugar es la necesidad de creer y ahí es donde empatizo. Hace 15 años -confiesa- que soy devota del psicoanálisis y creo que está retrocediendo en pos de estas búsquedas".

Editado por Emecé, el libro es una suerte de "híbrido que combina crónicas y nouvelle con algunos elementos antropológicos. Para que lo lean desde aquel que está buscando qué disciplina seguir; al que tiene prejuicios -leerlo le puede abrir un poco la cabeza- y también tiene un interés periodístico", detalla.

Sin ninguna respuesta, el libro abre puertas: "No puedo explicar por qué pasa eso ni tengo la herramientas. Sólo puedo decir `este fenómeno sucede y está ocurriendo´".

Para la periodista, el libro también es "un proceso de descubrimiento" porque "tratando de buscar historias ajenas terminé encontrando la mía", concluye.

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