Irène Némirovsky
Editorial: Salamandra
Autora de la recién descubierta Suite francesa, publicada póstumamente y aclamada por la crítica y el público de media Europa, Irène Némirovsky mostró desde muy joven un talento excepcional. Con veintisiete años de edad, Némirovsky saltó a la fama con esta breve joya literaria sobre la venganza de una adolescente, editada en Francia en 1930 y traducida al castellano en 1986.
Instalados en un lujoso piso de París, los Kampf poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Así pues, con el propósito de obtener el codiciado premio, preparan un gran baile para doscientos invitados, un magno acontecimiento social que para el señor y la señora Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis mundana.Pero en casa de los Kampf no todos comparten el mismo entusiasmo. Herida en su orgullo por la prohibición materna de asistir al ágape, Antoinette, de catorce años, observa con amargura los agitados preparativos del baile y siente que ha llegado la ocasión de enfrentarse a su madre, afirmarse a sí misma y realizar su propia entrada en la edad adulta. Con un breve gesto, tan impulsivo como espontáneo, provoca una situación absurda que culminará en un final dramático y revelador.
Dotada de una afilada percepción psicológica, Némirovsky condensa en pocas páginas una historia donde la difícil relación madre-hija y el ansia de reconocimiento social se funden con la pasión por la vida y la búsqueda de la felicidad. Una obra indispensable de uno de los grandes escritores del siglo XX.
Instalados en un lujoso piso de París, los Kampf poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Así pues, con el propósito de obtener el codiciado premio, preparan un gran baile para doscientos invitados, un magno acontecimiento social que para el señor y la señora Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis mundana.Pero en casa de los Kampf no todos comparten el mismo entusiasmo. Herida en su orgullo por la prohibición materna de asistir al ágape, Antoinette, de catorce años, observa con amargura los agitados preparativos del baile y siente que ha llegado la ocasión de enfrentarse a su madre, afirmarse a sí misma y realizar su propia entrada en la edad adulta. Con un breve gesto, tan impulsivo como espontáneo, provoca una situación absurda que culminará en un final dramático y revelador.
Dotada de una afilada percepción psicológica, Némirovsky condensa en pocas páginas una historia donde la difícil relación madre-hija y el ansia de reconocimiento social se funden con la pasión por la vida y la búsqueda de la felicidad. Una obra indispensable de uno de los grandes escritores del siglo XX.
Irène Némirovsky
Ya casada con el ingeniero y banquero Michel Epstein, el padre de sus dos hijas, Némirovsky publicó en París su primera novela, que recibió el título de “El malentendido”. Poco después vendría su consagración como escritora, a través de “David Golder” (obra que, con el tiempo, sería adaptada tanto al cine como al teatro) y de “El baile”.
En 1938, pese a que ya era una escritora reconocida en lengua francesa, el gobierno de Francia rechazó su pedido de nacionalización. Por ese motivo, el 2 de febrero de 1939, Irène y su familia optaron por convertirse a la fe católica. Sin embargo, los inconvenientes no finalizaron allí: como consecuencia de las leyes antisemitas promulgadas en 1940, la autora se quedó sin la posibilidad de publicar sus trabajos y su marido, de ganarse la vida como banquero.
Ante este panorama, la familia Epstein optó por refugiarse en Issy-l”Évêque, pero allí tampoco la suerte estuvo del lado de ellos. El 13 de julio de 1942 la gendarmería francesa arrestó a Némirovsky, quien fue llevada primero al campo de Pithiviers y más tarde a Auschwitz, donde el 17 de agosto de 1942 falleció víctima de tifus.
Es importante destacar que, tras su muerte, Irène continuó sorprendiendo a través de sus obras gracias a que sus hijas se dedicaron a publicar los manuscritos inéditos de su madre. Así, por ejemplo, aparecieron “Suite Francesa” (obra distinguida con el Premio Renaudot a título póstumo), “La vida de Chejov” y “El ardor de la sangre”, entre otras.
Aunque nació el 11 de febrero de 1903 en Kiev, la educación impartida por una institutriz francesa hizo que la novelista ucraniana Irène Némirovsky dominara el francés como si fuese su lengua materna.
En 1918, tras escapar junto a su familia de la Revolución Rusa, la joven que también hablaba ruso, inglés, yiddish, polaco, finés y vasco vivió durante un año en Finlandia y luego se instaló en Francia, donde retomó sus estudios y, en 1926, consiguió licenciarse en la Sorbona, donde cursó la carrera de Letras. Ya casada con el ingeniero y banquero Michel Epstein, el padre de sus dos hijas, Némirovsky publicó en París su primera novela, que recibió el título de “El malentendido”. Poco después vendría su consagración como escritora, a través de “David Golder” (obra que, con el tiempo, sería adaptada tanto al cine como al teatro) y de “El baile”.
En 1938, pese a que ya era una escritora reconocida en lengua francesa, el gobierno de Francia rechazó su pedido de nacionalización. Por ese motivo, el 2 de febrero de 1939, Irène y su familia optaron por convertirse a la fe católica. Sin embargo, los inconvenientes no finalizaron allí: como consecuencia de las leyes antisemitas promulgadas en 1940, la autora se quedó sin la posibilidad de publicar sus trabajos y su marido, de ganarse la vida como banquero.
Ante este panorama, la familia Epstein optó por refugiarse en Issy-l”Évêque, pero allí tampoco la suerte estuvo del lado de ellos. El 13 de julio de 1942 la gendarmería francesa arrestó a Némirovsky, quien fue llevada primero al campo de Pithiviers y más tarde a Auschwitz, donde el 17 de agosto de 1942 falleció víctima de tifus.
Es importante destacar que, tras su muerte, Irène continuó sorprendiendo a través de sus obras gracias a que sus hijas se dedicaron a publicar los manuscritos inéditos de su madre. Así, por ejemplo, aparecieron “Suite Francesa” (obra distinguida con el Premio Renaudot a título póstumo), “La vida de Chejov” y “El ardor de la sangre”, entre otras.
Es una historia corta que refleja la crueldad de un adolescente que se transforma en conducta agresiva oroginada por el trato e indiferencia de su madre. Inmersos en una sociedad prejuiciosa y ocupada por la figuració. María Clara
ResponderEliminarnovela corta, sencilla. Es una crítica descarnada a una clase social, nuevos ricos y sd deseo de destacarse en base al reconocimiento de la sociedad. una hija rencoroso .Alejo
ResponderEliminarno me convenció a pesar de ser interesante y corta. la autora tiene novelas superiores. de todas formas me gustó leerla. una buena descripción de la sociedad de la época. juanpi
ResponderEliminarES CORTA, ATRAPANTE DESDE EL PRINCIPIO. MUY BIEN ESCRITA, RELATA EL ODIO DE UNA NIÑA Y SU COMPORTAMIENTO. rECOMENDABLE.
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