lunes, 15 de octubre de 2012

Antología: Veinte poemas de amor

A través de los tiempos, todos los autores de la literatura universal le han dedicado sus versos a la pasión. Aquí, una selección de algunos de los más memorables.


Haré una poesía sobre absolutamente nadaGuillermo de Poitiers (Aquitano, 1071-1126)Haré una poesía sobre absolutamente nada:no se tratará de ti ni de ninguna otra gente;no tratará de amor ni de juventud,ni de ninguna otra cosa,habrá sido compuesta mientras dormía,sobre un caballo.(…)Ya he hecho la poesía no sé de qué;la enviaré ahora a aquelque por medio de otro me la transmitiráal Petitieu,para que mi dama me envíe la contrallavede su estuche.* * * * *Tú me has llenado de dolor la menteGuido Cavalcanti (Florentino, 1250-1300)Tú me has llenado de dolor la mente,tanto que el alma se esfuerza por partiry los suspiros del corazón dolientemuestran a los ojos que no puedo más.Amor, que tu gran valor siente,dice; “Lamento que debas morirpor esta cruel dama que no pareceoír que habla la piedad por ti”.Voy como el que está afuera de la vida,que a la vista parece un hombretallado en piedra, bronce o madera,mas camina sólo por costumbrey en el corazón lleva la heridaque es señal de muerte verdadera.* * * * *Relámpago en reposoOctavio Paz (Mexicano, 1914-1998)Tendida,piedra hecha de mediodía,ojos entrecerrados donde el blanco azulea,entornada sonrisa.Te incorporas a medias y sacudes tu melena de león.Luego te tiendes,delgada estría de lava en la roca,rayo dormido.Mientras duermes te acaricio y te pulohacha esbelta,flecha con que incendio la noche.El mar combate allá lejos con espadas y plumas.* * * * *SonetoElizabeth B. Browning (Inglesa, 1806-1861)Si amarme quieres, sólo amor te mueva.No digas: la he de amar porque me agradasu celestial sonrisa, su mirada,su voz, su pensamiento, que se elevacomo el mío, y al alma mía llevagrata emoción. Que, la emoción pasada,pudiera ser por ti menospreciada;tal amor no triunfara en toda prueba.Ni nazca tu cariño del encantoque hallas tal vez al enjugar mi llanto:quizá por ti olvidara mi dolor,y me olvidaras tú, feliz al verme.Amame por amor; así querermepodrás en una eternidad de amor.* * * * *La piedad del amorW. B. Yeats (Irlandés, 1865-1939)Una piedad indeciblese esconde en el corazón del amor;quienes compran y venden,las nubes en sus altos viajes,los vientos fríos y húmedos que soplan siemprey el bosque fantasmal de los avellanosdonde corren aguas grisesamenazan esa cabeza que amo.* * * * *El canto de amorGuillaume Apollinaire (Francés, 1880-1918)He aquí de qué está hecho el canto sinfónico del amorEstá el canto del amor de antesEl ruido de los besos enloquecidos de los amantesilustresLos gritos de amor de las mortales violadas por losdiosesLas virilidades de los héroes fabulosos levantadascomo cañones antiaéreosEl precioso alarido de JasónEl canto mortal del cisneY el himno victorioso que los primeros rayos de solhicieron cantar a Simón el inmóvilEstá el grito de las sabinas en el momento en que eranraptadasEstán también los gritos de amor de los felinos en lasjunglasEl rumor sordo de la savia que trepa por dentro de lasplantas tropicalesEl trueno de las artillerías que hacen realidad el terribleamor de los pueblosLas olas del mar donde nacen la vida y la bellezaAhí está el canto de todo el amor del mundo* * * * *Ultimo poemaRobert Desnos (Francés, 1900-1945)Tanto soñé contigo,Caminé tanto, hablé tanto,Tanto amé tu sombra,Que ya nada me queda de ti.Sólo me queda ser la sombra entre las sombrasser cien veces más sombra que la sombraser la sombra que retornará y retornará siempreen tu vida llena de sol.* * * * *Se miran, se presienten, se deseanOliverio Girondo (Argentino, 1891-1967)Se miran, se presienten, se desean,se acarician, se besan, se desnudan,se respiran, se acuestan, se olfatean,se penetran, se chupan, se demudan,se adormecen, despiertan, se iluminan,se codician, se palpan, se fascinan,se mastican, se gustan, se babean,se confunden, se acoplan, se disgregan,se aletargan, fallecen, se reintegran,se distienden, se enarcan, se menean,se retuercen, se estiran, se caldean,se estrangulan, se aprietan, se estremecen,se tantean, se juntan, desfallecen,se repelen, se enervan, se apetecen,se acometen, se enlazan, se entrechocan,se agazapan, se apresan, se dislocan,se perforan, se incrustan, se acribillan,se remachan, se injertan, se atornillan,se desmayan, reviven, resplandecen,se contemplan, se inflaman, se enloquecen,se derriten, se sueldan, se calcinan,se desgarran, se muerden, se asesinan,resucitan, se buscan, se refriegan,se rehúyen, se evaden y se entregan.* * * * *En el cristal de tu divina manoLuis de Góngora (Español, 1561-1627)En el cristal de tu divina manode Amor bebí el dulcísimo veneno,néctar ardiente que me abrasa el senoy templar con la ausencia pensé en vano;Tal, Claudia bella, del rapaz tiranoes arpón de oro tu mirar sereno,que cuanto más ausente dél, más peno,de sus golpes el pecho menos sano.Tus cadenas al pie, lloro al ruidode un eslabón y otro mi destierro,más desviado, pero más perdido.¿Cuándo será aquel día que por yerro,oh serafín, desates, bien nacido,con manos de cristal nudos de hierro?* * * * *Soneto amoroso definiendo el amorFrancisco de Quevedo (Español, 1580-1645)Es yelo abrasador, es fuego helado,es herida que duele y no se siente,es un soñado bien, un mal presente,es un breve descanso muy cansado;es un descuido que nos da cuidado,un cobarde, con nombre de valiente,un andar solitario entre la gente,un amar solamente ser amado;es una libertad encarcelada,que dura hasta el postrero parasismo;enfermedad que crece si es curada.Este es el niño Amor, éste es su abismo.¡Mirad cuál amistad tendrá con nadael que en todo es contrario de sí mismo!* * * * *A ErosAlfonsina Storni (Argentina, 1892-1938)He aquí que te cacé por el pescuezoa la orilla del mar, mientras movíaslas flechas de tu aljaba para herirmey vi en el suelo tu floreal corona.Como a un muñeco destripé tu vientrey examiné sus ruedas engañosasy muy envuelta en sus poleas de orohallé una trampa que decía: sexo.Sobre la playa, ya un guiñapo triste,te mostré al sol, buscón de tus hazañas,ante un corro asustado de sirenas.Iba subiendo por la cuesta albinatu madrina de engaños, Doña Luna,y te arrojé a la boca de las olas.* * * * *Soneto LXVIPablo Neruda (Chileno, 1904-1973)No te quiero sino porque te quieroy de quererte a no quererte llegoy de esperarte cuando no te esperopasa mi corazón del frío al fuego.Te quiero sólo porque a ti te quiero,te odio sin fin, y odiándote te ruego,y la medida de mi amor viajeroes no verte y amarte como un ciego.Tal vez consumirá la luz de Enero,su rayo cruel, mi corazón entero,robándome la llave del sosiego.En esta historia sólo yo me mueroy moriré de amor porque te quiero,porque te quiero, amor, a sangre y fuego.* * * * *Le regret d’HeracliteJorge Luis Borges (Argentino, 1899-1986)Yo, que tantos hombres he sido, no he sido nuncaAquel en cuyo amor desfallecía Matilde Urbach.* * * * *Sin títuloJuan Gelman (Argentino, 1930)amor que se serena ¿termina?¿empieza? ¿qué nuevavejez le espera por vivir?¿qué fulgor? amor asomándosede sí mismo a sí mismo siendotambién memoria de sícomiendode sí ¿qué viejasombra le chupará la nuca? oh pestesque visitaron mi paísatacaron se fueronajenas como el viento* * * * *Por qué vinisteHilda Doolittle (Estadounidense, 1886-1961)¿Por qué vinistea perturbar mi decadencia?Soy vieja (era vieja hasta que llegaste);la rosa más roja se abre(qué ridículo,en esta época, en este lugar,imposible, impropio,hasta ligeramente escandaloso),la rosa más roja se abre;(nadie puede detener,ninguna amenaza inmanente del aire,ni siquiera el clima,que marchita nuestra fruta veraniega),la rosa más roja se abre(tienen que tomarlo en cuenta).* * * * *Si no quieroIdea Vilariño (Uruguaya, 1920-2009)Si no quierosi no estoy esperandosi es mentirasi lo hago por vivirpor ir pasandosi estoy aquí sin sueñossin esperanzas ysin nada que me sirvani le sirva a la viday los miro sin ascocon pacienciay me digose creen todo sededican la vidasufrenno dudan nuncamiran besan se ríeny sin sospechar nadaaseguran que aman.* * * * *Amor se fueMacedonio Fernández (Argentino, 1874-1952)Amor se fue; mientras duróde todo hizo placer.Cuando se fuenada dejó que no doliera.* * * * *XVCésar Vallejo (Peruano, 1892-1938)En el rincón aquel, donde dormimos juntostantas noches, ahora me he sentadoa caminar. La cuja de los novios difuntosfue sacada, o tal vez qué habrá pasado.Has venido temprano a otros asuntosy ya no estás. Es el rincóndonde a tu lado, leí una noche,entre tus tiernos puntosun cuento de Daudet. Es el rincónamado. No lo equivoques.Me he puesto a recordar los díasde verano idos, tu entrar y salir,poca y harta y pálida por los cuartos.En esta noche pluviosa,ya lejos de ambos dos, salto de pronto…Son dos puertas abriéndose cerrándose,dos puertas que al viento van y vienensombra a sombra.* * * * *Sin títuloErnesto Cardenal (Nicaragüense, 1925)Me contaron que estabas enamorada de otroy entonces me fui a mi cuartoy escribí ese artículo contra el Gobiernopor el que estoy preso.* * * * *Vete de míHomero Expósito (Argentino, 1918-1987)Tú, que llenas todo de alegría y juventudy ves fantasmas en la noche de trasluzy oyes el canto perfumado del azulvete de mí.No te detengas a mirarlas ramas viejas del rosalque se marchitan sin dar flor,mira el paisaje del amorque es la razón para soñar y amar.Yo, que ya he luchado contra toda la maldad,tengo las manos tan deshechas de apretarque ni te puedo sujetar,vete de mí.Seré en tu vida lo mejorde la neblina del ayercuando me llegues a olvidarcomo es mejor el verso aquelque no podemos recordar.Seré en tu vida lo mejorde la neblina del ayercuando me llegues a olvidarcomo es mejor el verso aquelque no podemos recordar.Fuente: Revista Ñ.

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