La fiesta de
Desde hace mucho tiempo he venido interrogándome donde se festejó por primera vez la fiesta de la Navidad , en que año, quien reinaba en esa época y como se extendió al mundo católico. Los textos que he consultado no son muy claros sobre este tema, por que según algunos letrados, hacen ver que en la antigüedad había una confusión sobre la fecha del nacimiento de Jesús, y muchos celebraban, según una antigua tradición, las teofanías de Cristo en los diez primeros días del mes de Enero. Roma nunca acepto esta tradición y marco con buen acento que la fecha del nacimiento fue el 25 de Diciembre en la ciudad de Belén, bajo el reinado de Augusto.
Las primeras manifestaciones de la fiesta de la Navidad se hicieron en Alejandría por el año 200 de nuestra era. San Juan Crisóstomo, padre de la Iglesia de Oriente tuvo que ver mucho en la propagación de esta fiesta ya que la oficializó en Antioquia por el año 375, de allí pasó a Constantinopla y en Jerusalén fue admitida por los años 424 y 458 bajo el patriarcado de Juvenal y desde esas ciudades se fue propagando a las Diócesis Sufragáneas y de estas a todo el mundo católico.
La fiesta de la Navidad hoy se ha vuelto muy pagana y mercantil, ese amor de los padres que se esmeraban en mantener la ingenuidad de sus hijos haciéndoles ver que la venida del Niño Dios a los hogares para traer regalos, era un premio por el buen comportamiento que habían tenido durante el año, está desapareciendo. Muchas familias hoy, han cambiado la felicidad de ver la sonrisa inocente de sus hijos divirtiéndose con un atractivo regalo, por lágrimas de dolor al verlos sufrir con quemaduras por proporcionarles que jueguen con pólvoras o con juguetes “traídos” por Niño Dios, que atentan con su integridad.
También sugiero que son un poco paganas estas fiestas, por que muchas familias se reúnen para celebrar el nacimiento del Señor, pero se olvidan del principal invitado, ya que no la inician con una plegaria al rededor de un pesebre como era tradicional, sino descorchando una botella de licor y abriendo un opíparo banquete. Magnifico que se diviertan, porque es una fiesta de celebración, pero no olviden el motivo de la reunión.
En cuanto a lo mercantil nadie tiene duda que la aparición del nuevo Papa Noel le abrió los sentimientos comerciales a un alto porcentaje de “creyentes”. Dicen sus biógrafos que este ilustre personaje apareció en el siglo IV de la era cristiana en un ciudad llamada Patara del distrito de Lisia, lo que hoy es Turquía, lo bautizaron con el nombre de Nicolás y como su familia era muy acaudalada desde temprana edad se dedicó a socorrer al desfavorecido y repartía muchos regalos a los niños.
En Myrla una floreciente ciudad del Asia Menor, Nicolás tenia un tío que era el Obispo del Monasterio, este prelado enfermó y murió. Los Sacerdotes divididos no podían nombrar al sucesor, había mucha dificultad para el “humo blanco” y acordaron que le iban a dar esa meritoria posesión al primer hombre de bien que entrara a la Iglesia.
La peste acabó con los padres de Nicolás y resolvió ir a vivir con su tío sin saber que había fallecido. Cuando entró a la Iglesia lo rodearon los sacerdotes y después de enterarse quien era lo acogieron, lo ilustraron y lo nombraron Obispo. Multiplicó su labor humanitaria repartiendo regalos, socorriendo a quien lo necesitaba, tal fue su empeño en servir que lo consagraron santo. Esta gran misión de San Nicolás se extendió por Europa y posteriormente llegó al Continente Americano.
Hoy Papa Noel, San Nicolás, Santa Claus (en alemán San Nikolaus), Viejito Pasturero, Padre Hielo, son nombres muy populares en muchos países por la noble misión a que se han dedicado.
Ya esta Navidad pasó, pero vendrán muchas, y las familias tendrán suficiente tiempo para reflexionar, sobre el bien o el mal que le va proporcionar a sus hijos dándoles regalos no adecuados para su sana diversión.
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