jueves, 17 de noviembre de 2011

"Con la tecnología estamos ganando lectores de libros"

 
NATU POBLET. PASION. HIJA Y NIETA DE LIBREROS, MANEJA “CLASICA Y MODERNA”.
17/11/11 - 02:07
Dice que a su local llegan con tablets o netbooks y se van con libros. Y que para leer se permiten todas las libertades.


Será tarea de la ciencia averiguar si el placer se hereda. Frente al ventanal de Clásica y Moderna Natu Poblet cuenta cómo se aprende (y de contar Natu sabe, y mucho). Nieta e hija de libreros, nació mientras sus padres terminaban de poner a punto el mítico local de Callao 892, inaugurado el 25 de Mayo de 1938. “Vivían acá”, confirma.
En aquella época Callao era una calle residencial y sin locales. “En el ‘43 nos mudamos a Callao y Lavalle, arriba de otra librería y papelería de mi papá. Podría decir que los Poblet siempre estuvimos sobre Callao y nunca cruzamos Corrientes ni Santa Fe”, sigue. Padre y abuelo, porque ella tuvo un período “de rebeldía” en Belgrano cuando se recibió de arquitecta. Ejerció durante 17 años hasta que a principios de los años ‘80 volvió para hacerse cargo junto a su hermano del negocio familiar. “Y me mudé al lado”, resume.
Hasta 1988, ese lugar que ahora además es café, restaurante, galería de arte, sala de espectáculos y sede de charlas era “sólo” una de las librerías emblemáticas de la Ciudad. Hoy integra las listas de bares y librerías notables y fue declarado Sitio de Interés Cultural.
“Crecer con tanto libro alrededor es un privilegio del que te das cuenta después. De chica me contaban cuentos, algo fundamental en la vida de alguien que se convierte en lector. En los comienzos como lectora aparece la colección Robin Hood. Alrededor de los 20 años me di cuenta de que a los 10 había leído Twain, Dickens, Stevenson”, enumera. La lectura fue ganando espacio y llegó a reemplazar cine, teatro y recitales. “Entre salir y un libro de esos que te dejan todo el domingo sin moverte...”, compara.
Natu lee, disfruta y difunde, con especial interés por las jóvenes promesas y los consagrados del siglo XX. Lo hace a través de su programa “Leer es un placer” (con Carlos Clerici y la participación de autores, editores y libreros) que se puede escuchar en www.leer-esunplacer.com.ar. Y en las pizarras en las que, cual menú semanal, apunta sus recomendados. ¿Con qué nos deleita hoy? Los puntos ciegos de Emilia (Cristina Feijóo), Nada es crucial (Pablo Gutiérrez), El ruido de las cosas al caer (Juan Gabriel Vásquez) y Al pie de la letra (Alvaro Abós).
Eso sí: que nadie le pida libros de verano. “No hay libros ‘de vacaciones’, por favor. Digamos que se dividen en el light, para despejarse, o el que estuviste empollando todo el año porque no tuviste tiempo de leer”, define.
¿Vale subrayar, saltear páginas, adelantar el final?
Me permito todas las libertades. Y las pregono. Cito Como una novela, un libro maravilloso en el que Daniel Pennac escribe el decálogo del lector. Entre otras cosas dice que el verbo leer nunca debe conjugarse en imperativo, como amar y soñar.
Siempre lleva un libro en la cartera y de los que le gustan “muchísimo” puede recordar dónde y en qué momento los leyó. “La Conjura de los Necios (John Kennedy Toole) antes de 1994, en horario de siesta en un hotel de San Nicolás, tirada en la cama y me reventaba de risa. Patrimonio (Philip Roth), hace unos cuatro años, un domingo a la tarde en un sillón muy cómodo de mi casa con una copita de vodka. Me reía y lloraba al mismo tiempo”.
Aunque prefiere el papel, dice que se lleva bien con la tecnología. “Estoy en Facebook, Twitter y ahora viendo qué pasa con el QR. El tema de los e-books y los derechos tiene un trasfondo económico y el desafío de los editores es aggiornarse, pero no es la muerte del libro, al contrario. Estamos ganando un caudal inesperado de lectores, tiene que ver con el consumismo y lo veo acá. Todos vienen con su BlackBerry, netbook, tablet. Van a encontrar los libros ahí y los van a leer”. Porque es un placer, claro.

Librería Clásica y Moderna
Premio Konex 2004: Letras / Mención Especial


Fundada el 01/12/1938 por Francisco Poblet, proveniente de una familia de libreros españoles, y su esposa Rosa Ferreiro. Instalada en Callao 892 hasta la fecha, se especializó en humanidades y para la década de 1950 era un punto de encuentro para los escritores vernáculos. A la muerte de Poblet en 1980, lo sucedieron en el negocio sus hijos Paco y Natu Poblet, quienes organizaron allí, en plena dictadura militar, presentaciones de libros y cursos con Horacio Verbitsky (PK), José Pablo Feinmann (PK), Juan José Sebreli (PK), Abelardo Castillo (PK) y Liliana Hecker (PK) entre otros. El 25/05/88 se reinaugura con un nuevo formato que incluía bar-restaurant, un sector para muestras de artes visuales y un café concert. Ese mismo año la Legislatura de la Ciudad la distingue como Sitio de Interés Cultural. Numerosos artistas actuaron y expusieron allí. En 1999, la Comisión de Patrimonio de la CABA lo declaró Bar y Librería Notable. Ese año, tras la muerte de su hermano, Natu se asocia con el empresario gastronómico Horacio Haran y siguió adelante con el local, nombrado Empresa PyME del 2006 por la CECRA

1 comentario:

  1. Muchas veces visité este lugar. Si no lo conocen, no dejen de hacerlo. Patricio

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