A fines de 1880 Juana Manuela Gorriti tuvo un proyecto: convocar a otras mujeres a que le confiaran sus preciados secretos gastronómicos, para integrar con todos ellos un libro guía de la mujer moderna. El libro se llamó Cocina ecléctica , y reunió, alrededor de las recetas, cuentos, diálogos y otros géneros literarios. Fue publicado en 1890. Más de un siglo después, este año, la editora cordobesa Daniela Mc Auliffe, decidió reflotar el recetario en Buena vista (editorialbuenavista.com.ar), su propio sello, y le pidió a la escritora Mariana Docampo que lo prologara. La idea de rescatar este texto interesó a Docampo, quien vio en la iniciativa de Gorriti la fuerza de un espíritu colectivo femenino capaz de buscar caminos alternativos a los propuestos por el “deber ser” de la literatura de la época. Tiempo después, Cocina ecléctica devino el primer título de “Las antiguas”, una colección de narrativa de autoras del siglo XIX. “Buscamos reponer una genealogía de escritoras argentinas, publicadas pero desordenadamente. Ver quiénes escribieron y qué –explica Docampo, la directora de la colección–. Nos gustaría publicar la mayor cantidad de textos posibles de manera desjerarquizada, para mostrar el panorama de escritoras del siglo XIX”.
Más de 230 autoras escribieron y publicaron durante la década de 1860. Y este índice fue aumentando considerablemente en los años que siguieron, tanto como para volver innegable la presencia de una literatura decimonónica escrita por mujeres. Sin embargo, en la Argentina, las escritoras parecen haber empezado a producir recién en el siglo XX y, salvo algunos nombres como los de Juana Manso o Juana Manuela Gorriti, la gran mayoría parecen haber quedado invisibilizados. Cuenta Docampo: “En torno a Eduarda Mansilla, por ejemplo, que fue rescatada hace pocos años por la academia, hubo durante mucho tiempo un gran silenciamiento. Sobre porqué pasa esto, hay hipótesis. La mía es que tiene que ver con una cuestión de género. No solo creo que no fueron reeditadas porque son mujeres, sino que también existen maneras “aprobadas” de escritura. Y muchas de estas autoras no las practicaban”.
Según Docampo, lo que conocemos como la literatura de aquellos años parece restringirse a “Mármol, Sarmiento, Echeverría, Lucio Mansilla y poco más”. Más allá de los nombres hegemónicos, se pueden rastrear caminos alternativos de producción dentro de las letras argentinas: “Todo lo otro que se escribió bajo formas menos prestigiosas de relato, durante mucho tiempo no fue considerado. Pero en un momento como este, en el que a muchos escritores no les vasta la línea literaria tradicional, se necesita ampliar el panorama literario.
El lujo , publicada en 1891, de Lola Larrosa, propone algunas formas vanguardistas: dentro de una historia lineal, de repente, pone una página con una noticia periodística, como si fuera extraída del diario”.
Cada uno de los libros que integran Las antiguas lleva el prólogo de una escritora contemporánea. Docampo cuenta que “las invitamos a que sus palabras sirvieran como presentación para un público no especializado. Por eso también elegimos escritoras mayormente no académicas”. Los títulos de próxima aparición serán Recuerdos de viaje , crónica del primer viaje a Estados Unidos de Eduarda Mansilla con palabras de María Rosa Lojo; Stella , una novela de amor de Emma de la Barra considerada el primer best seller argentino, prologada por Cristina Piña; y Recuerdos de antaño , las memorias de infancia y juventud de Elvira Aldao de Díaz, prologadas por por María Teresa Andruetto. Hasta aquí, además del ya mentado Cocina Ecléctica , han sido publicados: Tierra Natal, crónicas de viajes de Juana Manuela Gorriti, con prólogo de Carolina Esses, Los Misterios del Plata , una novela de Juana Manso, sobre un personaje que vuelve del exilio causado por la tiranía de Rosas, con prólogo de Mercedes Araujo; y El lujo , la historia de una chica del campo deslumbrada por las luces malas del centro, de Lola Larrosa, con prólogo de Vanesa Guerra. “A Guerra, la estructura narrativa de El lujo la hizo pensar en los relatos orales de su propia abuela. Sin duda, se trata de otras formas de circulación de lo literario”, cierra Docampo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario