La entrega del Premio Nobel de Literatura al poeta sueco Tomas Tranströmer fue uno de los momentos más espontáneos de la entrega de los prestigiosos galardones que la Academia Sueca otorgó el sábado.
La entrega del Premio Nobel de Literatura al poeta sueco Tomas Tranströmer fue uno de los momentos más espontáneos de la entrega de los prestigiosos galardones que la Academia Sueca otorgó el sábado. Desde su silla de ruedas, Tranströmer, aquejado de una apoplejía, fue el protagonista del episodios más emotivos de la ceremonia, cuando llegó al centro del escenario para recoger su Nobel, un honor que ningún sueco recibía desde hacía 37 años.
El rey Carlos Gustavo de Suecia saludó cariñosamente al poeta, de 80 años, en el momento de hacerle entrega de la medalla y el diploma que le acreditan como Premio Nobel de Literatura 2011.
En ese momento los 1.570 invitados dedicaron una cerrada ovación a Tranströmer. El escritor regresó a su sitio entre el resto de los premiados, pero no por ello dejó de concentrar todas las miradas. Mientras sonaba un fragmento de “Rosamunde”, de Franz Schubert, el poeta sintió curiosidad por ver la medalla y el diploma y pidió a sus colegas que le ayudaran a abrir el estuche y la carpeta para poder contemplarlos. El profesor, Kjell Espmark encargado de presentar el premio a Tranströmer, destacó que se trata de “uno de los muy pocos escritores suecos con influencia en la literatura mundial”.
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